XI SEMINARI INTERNACIONAL NANBUDO BARCELONA

Nuevamente hemos disfrutado de un curso de Nanbudo impartido por Doshu Soke Yoshinao Nanbu. Barcelona, de nuevo, nos ha brindado esta posibilidad de compartir un encuentro internacional que, como siempre, ha servido de acercamiento y confraternización a quienes practicamos y sentimos este arte marcial y de vida que para nosotros es el Nanbudo.

El curso ha discurrido rápido y armonioso, tanto que, desde el primer Nanbudo mitsu no chikara al último Nanbudo nanatsu no chikara apenas ha supuesto un suspiro. Pero esto no significa que durante las tres sesiones, haya faltado profundidad o contenido. Para mi, cada curso donde interviene el Maestro tiene unas connotaciones distintas, unos sentimientos distintos que dependen bien del lugar (ima, 今), del momento (ensô, O) o de la disposición interior de cada uno (jôkô, 上航). Con un suspiro de inhalación se viene a la vida y con otro de exhalación se deja, y en medio, en el interior, discurre esa vida, esa existencia que cada cual a de salvar.

En cada uno de los cuatro seminarios celebrados en esta plaza, a los que de manera consecutiva he asistido, Doshu, ha tenido a bien dejar pinceladas morales acerca de la grandeza del Nanbudo. Así, a lo largo de cada uno de ellos, nos ha ido hablando del positivismo y de la salud; de la conceptualidad del Seikozaho, de la salud y la proyección de la unidad; del Nanbudo como familia; de cómo está relacionada la práctica del Nanbudo con la formación de nuestro planeta y del Kyôsei como filosofía de vida comunitaria; y en este último, comparó esa familiaridad dentro del Nanbudo con los comportamientos sociales de practicantes de otras AAMM. Para mi, todos estos mensajes o recados tienen el mismo denominador común, que  no es otro, que el bunkai filosófico del Nanbudo, su verdadera grandeza o patrimonio.  Y este es el tesoro a conservar: los valores inherentes al ser humano y, no importa el cómo, el dónde, el cuándo… ya que lo más importante es la Armonía resultante, con su sentido sensorial de la libertad donosa de su dance, como en la aureola del randori, como en el estado de relajación del mokuso, o como el zigzagueo afable del humo de un palillo de incienso ascendiendo hacia lo alto.

En el aspecto ya puramente técnico, a lo largo de las tres intensas sesiones, se ha practicado, repasado y perfeccionado las distintas técnicas y ejercicios del Nanbudo, como Ki Nanbu Taiso, Sôtai waza, Nanbu Randori Sôtai: como el Ichi no kata, Juji y Kakuto ichi no kata, Kubikake y Okurinage no kata; También los Nanbu Keiryaku Taiso ichi, ni y san ban; así como el kata Shihotai Ku, en el que se incidió durante las tres sesiones. Como siempre, especial cuidado y atención con el kihon y la corrección técnica.

También existe otro denominador común que se extiende a todos los cursos de Doshu Nanbu, me refiero a aquello, que algunos, familiarmente denominamos la “recarga de las baterías”. Continuando con mi apreciación particular, la sola presencia de Doshu supone un empuje psicológico importante en el nanbudoka, algo que trasciende más allá de los aspectos técnicos ya sean del Bu o Ki do ho… tal vez incluso más allá del fortalecimiento del Noryoku ho. Algo que flota en el ambiente cuando él está próximo, algo que desprende paralelo a sus enseñanzas o a sus palabras y que como resultado da esa armonía que predica. En cada uno de estos seminarios, se siente el acercamiento, el reconocimiento y el cariño que todos nosotros nos procesamos y, esto es algo que no suele apreciarse a menudo en el exterior. Carguémonos entonces de ese Ki y de esa Armonía para continuar la vida positivamente, sin preocupaciones… porque ya próximos están otros seminarios en Croacia, París, Alcarrás, Milán, Marsella, Sabiñánigo… y otros que se quedan en el “tintero” o quizás pendientes de programar.

En otro orden de cosas, un fin de semana maravilloso en Barcelona, donde Santi y María, así como David, nos ofrecieron sus casas para pernoctar y que “asaltamos” sin pensar. Cena en el “japonés” con marisco de alto standing. 

Visita al magnífico Dôjô de Pablo La Neuville en Mataró y posterior comida en la Masía… todo estupendo. ¡Gracias, fuisteis unos fabulosos anfitriones!

Agradecer a los organizadores por sus atenciones durante todo el “Seminari” y a todos los nanbudokas que siempre me agasajan con su amistad.

Mis felicitaciones a Evarist, Andreu y Jordi por sus nuevas nominaciones de Nanbudo… una gran alegría para todos los presentes: ¡continuad disfrutando del Nanbudo!

Ossu!