El Nanbudo en Huesca (3). Los inicios.


平成2342
 ウエスカの南部(三番目): 初期
(しょき)
 1980 (I).
Año de despedidas. La actividad de entrenamientos continúa su proceso de expansión, a Ayerbe acude gente de municipios cercanos para practicar karate. Por ello, se combinan clases también en la localidad de Biscarrués. En algunas ocasiones se hacen entrenamientos al aire libre en la ermita de Salas, así como en el gimnasio del cuartel de Infantería para los más allegados a Adolfo: Mario, José Antonio y alguno más.
Won Sik Ro 9º dan Taekwondo


Por ese tiempo, quien escribe, Carmelo Marco, comienza su andadura en las artes marciales apuntándose al club Círculo Medina de la DPH para practicar la disciplina del Taekwondo bajo la tutela del maestro Won Sik Ro. Se entrenaba en un sótano de esas dependencias cuyo suelo era un entarimado y que compartíamos con los practicantes de Gimnasia. Este deporte, la gimnasia, estaba en esta época muy de moda, ya su responsable Antonio Solinis era un gimnasta y atleta reconocido e incluso su hija era la actual campeona de España de cama elástica y naturalmente esto para Huesca era un orgullo.
Mario alcanza el grado de cinto verde y José Antonio el amarillo y más tarde el de naranja. Siguiendo de anécdotas, mi hermano José Antonio, despertó en mí el interés por este arte marcial. Pero cual fue la sorpresa que Adolfo no me aceptó en el grupo inicialmente, lo intenté después pero sin resultados. Finalmente, después de insistir varias veces más a través de mi hermano y al final tras varios meses, se me permitió entrenar. Yo no lo sabía, y nadie me dijo nada, pero era una prueba que Adolfo solía hacer para medir el grado de interés.
Pero poco me duró la experiencia ya que para finales de año, Adolfo decidió marcharse a su malagueño pueblo natal de Campillos. Por otro lado, José Antonio, también se había marchado a Canarias para cumplir con el Servicio Militar. 
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Furio Yamaguchi, Introductor
Shorinji Kenpo en España 
Durante su estancia en Canarias aprovechó para practicar Shorinji-Kenpo en el Dojo del maestro Fugio Yamaguchi (5º dan, entonces) cuando las exigencias militares así se lo permitían. Soy de los que piensan que cualquier conocimiento o experiencia nueva siempre aporta algo de positivo, en este sentido, José Antonio tuvo la suerte de conocer un estilo nuevo para él como es el Shorinji-kenpo y conocer un maestro sensacional tanto como gran profesor, como de excelente persona. Personalmente, he podido comprobar el exquisito trato y amabilidad del maestro Yamaguchi al permitirme utilizar no sólo sus fotografías para elaborar este trabajo, sino que se me ofreció para ayudarme en todo lo relacionado con su arte… desde estas líneas mi más completa gratitud por su generosidad. Merece la pena crear un artículo aparte, para tratar de exponer brevemente que es el Shorinji-kenpo.
José A. Marco en el Dojo
de Furio Yamaguchi (Canarias)
Así pues, nos quedamos sin profesor, no sin antes éste dejar a Mario Cristóbal como responsable y profesor del grupo. Cosa que hizo de manera excelente y con su “marcialidad” acostumbrada. Seguíamos desplazándonos a Ayerbe para realizar nuestros entrenamientos, pero poco a poco la gente del lugar y alrededores dejó por unas u otra razones de presentarse a entrenar. Con el tiempo, ya sólo practicábamos karate los que subíamos desde Huesca. En una reunión reclamada por Mario como responsable, se decidió dejar de subir a Ayerbe y seguimos entrenando al aire libre donde buenamente podíamos. Cuando estábamos pocos, y en alguna ocasión, volvimos a entrenar en el cuartel de infantería, pero comprendíamos  que esto era en cierta manera un compromiso para Mario, por lo que tratábamos de evitar ir allí. Con la entrada de aquel invierno, entrenar en el exterior era duro y de nuevo la gente comenzó a desentenderse progresivamente.
Hubo algunos conatos de buscar un local para entrenar, pero los recelos entonces de los propietarios acerca del fin de uso al que íbamos a utilizar el local, y el precio de los alquileres por otro lado, suponía serios problemas que nos hacía imposible alcanzar ese objetivo.
Yo por entonces era socio de un club deportivo de futbol local y teníamos el local social en un inmueble de la c/ del Romero, 6 en Huesca. Se trataba de un edificio ya antiguo dividido en dos plantas que a su vez se partían en dos locales: en la parte superior derecha estaban nuestras instalaciones del CD Correas y en la izquierda el otro local estaba ocupado por unas personas que formaban un grupo de rock.  La planta baja estaba ocupada por un taller de carpintería metálica y por la vivienda de uno de sus socios. El otro de los socios, era el hijo del propietario del inmueble.
Edificio de c/ Romero,6. Donde todo comenzó.
Estando un día en el citado club, comentando mis problemas para encontrar un sitio donde entrenar, uno de los socios me dijo que en la planta baja del edificio, existía un sótano que el dueño usaba de trastero pero que era muy pequeño. Me presentaron a este propietario el Sr. Rufino Marín (qepd) y le propuse mis intenciones de alquilárselo. Él en un principio era reacio de alquilarlo a grupos de gentes ya que estaba viviendo una experiencia algo desagradable con los del grupo de rock y además no le gustaba demasiado que entrara tanta gente diversa en su edificio, pero por otro ya calculaba en su interior lo que podía ingresar con el nuevo alquiler de algo que tenía “muerto de risa”. Pero el Sr. Rufino fue dándome largas, en las distintas veces en las que le insistí.

Comentarios

  1. El Sr whon, persona excelente, extraordinario entrenador, mejor persona, se merece todos los respetos del mundo.

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