La Humildad en las Artes Marciales

20110315 HUMILDAD
平成23年3月15日
Se procura que, en la práctica de cualquier arte marcial, el concepto "Humildad" (Kenkyo 謙虚)se halle presente en todo momento. Además, debería ser la virtud primordial de cualquier Dôjô y de sus integrantes. Toda persona relacionada con un arte marcial debería ser ejemplo de humildad, no solo dentro del Dôjô, sino también fuera de él. No solo con sus compañeros de entrenamiento, sino también, con el prójimo en general.
Uno de los valores que ha de trabajar el practicante es el Coraje (Yu ), el cual aporta y fortalece el control sobre si mismo reemplazando el miedo por la precaución y respeto. Esto sugiere una consideración con el oponente en el entrenamiento y con el prójimo en lo social: favorece el comportamiento humilde y de igualdad. La Cortesía, el respeto (Rei ) es pues una forma de Humildad. La Bondad (Jin ) es piedad, misericordia, clemencia, humanidad, perdón... es otro camino de humildad. Ser honrado, ser justo con todo el mundo, es la base de la Justicia (Gi ). El humilde requiere ser justo con uno mismo y con los demás.

Si hablamos de la Humildad como virtud, siendo fieles tanto en nuestro interior como hacia el exterior, y si hacemos de esto una forma de vida, entonces estamos hablando de Honestidad (Seijitsu ). 

La fe, Lealtad o sinceridad (Chûgi 忠義) simbolizan rectitud, la cual requiere ser ecuánime, justo. Seguimos dando vueltas por los caminos que llevan a la residencia de la Humildad. Pero hay que tener cuidado en la elección del camino, pensemos que las palabras de una persona son como sus huellas. Puedes seguir a una persona a través de sus palabras, ya que decir y hacer debería ser la misma cosa. Ser sincero significa ser franco, sencillo... humilde.

La Humildad es esencia viva en todas estas virtudes mencionadas, ellas, se entrelazan formando un carácter íntegro de la persona. El Honor (Meiyo 名誉), es otra virtud más en este paquete, lleva consigo el actuar con rectitud y dignidad en ese camino que recorre la moralidad, ya sea dentro del Dôjô o en la vida social. 

Si en tus asuntos procedes con humildad no cabe duda que serás más querido y reconocido que a la persona generosa de por si. No se puede alcanzar la gloria, el reconocimiento, siendo soberbio o figurativo, pues al final siempre se descubre lo que verdaderamente eres. Por el contrario, hazte pequeño en las grandezas humanas y te otorgarán, más que alcanzar, ese reconocimiento o gloria.

La humildad ha sido usada muchas veces por los maestros de artes marciales como condición indispensable para poder aprender y poder aspirar a cierta sabiduría. Pero esta humildad también aparece relacionada con su opuestos, el orgullo y el egoísmo. 

Uno puede y de hecho debe sentirse orgulloso de sus logros, de sus virtudes. Siempre que este orgullo sea interior, pues se trata de un auto-reconocimiento al trabajo bien hecho, pero si ese sentimiento transfiere al exterior, entonces el orgullo puede o suele aparecer bajo la forma de la jactancia, pedantería o inmodestia. Los laureles al triunfo suelen ser colocados al ganador, al campeón… y éste ha de aprender a saber llevar ese logro con humildad y así será reconocido y recordado. Este orgullo debe caminar de la mano de la humildad.

Si uno es humilde, aceptaría como normal la realidad de cada día, a los demás tal como son, a sus propias limitaciones como normales, a que otros piensen distinto, a no comprender a ciertas personas… Aceptaría con paz las ofensas, ser ignorado, el mal en torno a si, a quienes le caen mal… Aceptaría que su fe o creencia dirija su vida, a que los demás vuelvan a equivocarse y a que éstos, sean mejor que uno… 

Los más grandes sabios, dicen que la humildad es una de las virtudes más difíciles que conquistar, pues consiste en saber que sabemos y que ignoramos, y esto es lo difícil, ya que necesitaremos conocernos bien a nosotros mismos. El respeto y la humildad son dos valores indispensables en un estudiante de artes marciales, como uno… nunca termina de aprender…, deben ser cualidades que debe trabajar durante toda su vida. Gracias a ser humildes reconoceremos nuestras limitaciones, trataremos de superarlas y así estimaremos con justicia nuestros méritos, pero cuando ocurra vuelve al principio: no te sobrevalores. De lo contrario dejaremos de ser humildes y nos llevará a la soberbia y a la falta de respeto hacia los demás. 

Muchos de los practicantes de artes marciales van hoy día por ahí como locos buscando la verdad… ¿Qué estilo la posee? Para los grandes maestros la respuesta siempre es la misma: la verdad esta en ti. ¿Cuál es problema entonces?... Saber buscarla, conocerte a ti mismo, aprender con humildad, perseverar… 

"En Karate, usualmente, el principiante no puede resistir la tentación de mostrar algo; haciendo esto, sólo indica un gesto de inmadurez y se deshonra al Arte que ha elegido" (Gichin Funakoshi). 

“Ensalza lo humilde, multiplica lo poco, recompensa la injuria con bondad, corta el problema en su brote y siembra lo grande en lo pequeño” Lao Tsé. 

“Cuando percibas los aplausos del triunfo, que suenen también en tus oídos las risas que provocaste con tus fracasos” Escrivá de Balaguer.

“Cuando somos grandes en humildad, estamos más cerca de lo grande” Tagore.


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