SANKŪKAI NO SANI ITTAI. SANBANME. 三空会の三位一体。三番目.

第三の三体: 三空会, 哲学. DAISAN NO SANTAI: SANKUKAI, TETSUGAKU.

TERCERA TRIADA: SANKUKAI, LA FILOSOFÍA.

Sólo estamos ante una nueva interpretación de la interactuación de la que por entonces, en aquel marco, se entendía como filosofía de las enseñanzas y consejos del Maestro Nanbu… ¡un avanzado a su época!

• 三San, Tres: aquí y ahora aparece como símbolo Yin que, en este ternario, hace referencia a la aglutinación del Cuerpo, Mente y Espíritu (身体「体」、心、精神「神」) ya unidos en un solo concepto… y que ya fueron vistos por separado en la primera triada. ”San” ejerce ahora como el “comportamiento de la persona”, la etiqueta, la conciencia, la sabiduría que esconde la teoría y los conceptos o preceptos… El alumno aprende, recibe y conserva; el maestro o profesor enseña, trasmite y se asegura de que su enseñanza es comprendida. Alumno y maestro evolucionan en simbiosis interiorizando para comparar y luego comprender.

Sankukai ha unido o “reunido” los tres símbolos o elementos en uno. Estamos en una acción resultante del desarrollo en conjunto de los estados Yin (cuerpo-mente) con su complementario Yang, el espíritu. Todo ello “danza” en perfecta armonía, es la filosofía pura que ofrece el estilo a la persona que lo practica, a veces va más allá, llegando incluso a que las personas que acompañan al practicante, gocen de ese espíritu en común por proximidad o convivencia. Sankukai ofrece el ámbito familiar y de fraternidad desde su práctica.

• 空Ku. Es el intercambio. Es la idea y la atención flotando tanto a nivel particular de la persona como de la conjunción entre enseñante y enseñado. Ku, se entendía como elemento, pero también se hacía como el referente de la Armonía. 

La armonía tenía su máxima expresión en el trabajo con compañero, sobre todo en el “Randori no kata”. Entonces esto fue una verdadera característica e innovación en el Karate existente más acostumbrado al trabajo individual o personal.

La aportación del “Tenshin o el Kaiten” en este apartado conceptual hacía referencia al respeto desde la humildad del uno para la ayuda al otro. Del Tori al Uke. Del más preparado o mejor dotado hacía el menos cualificado. Esquivar todo orgullo, prepotencia o egoísmo y respondiendo con la contundente virtud del Kaiten, del círculo, ofreciendo ayuda y ánimo al compañero. Ku, además de armonía, era convivencia, amistad. Esta convivencia o armonía que surgía del trabajo por parejas fundamentalmente y desde los comienzos creaba especial motivación tanto en practicantes como en los simpatizantes de la Escuela. 

• 会Kai. Era asociación o reunión… que con el tiempo se entendía como “Escuela”, expresión ésta, más próxima a “DŌ”. Pero el estilo se difundió tan rápidamente que pronto comenzaron a aflorar clubes, asociaciones e incluso federaciones nacionales en diversos países, entonces casi todo el mundo comenzó a utilizar “Sankukai” en detrimento de “Sankudo”.

Pero Sankukai, al menos inicialmente era aspecto conceptual, en esta trinidad representa la unión de los conceptos Cuerpo-Mente-Espíritu interactuando en perfecta armonía en el medio donde es posible de realizarse el “Vacío o Universo”… lugar, que trasladado al Dojo sería el “Tatami”. En cambio, filosóficamente “Kai” da como resultado algo que trasciende al mero entrenamiento, a la práctica elemental, “Kai” adopta la connotación de un precepto secundario: Rigi ittai (理技一体) que se entiende como “Teoría y práctica es uno, forman una sola cosa”.

La enseñanza del Karate anterior a la creación de la Escuela Sankukai, al menos en su difusión europea, estaba mayormente enfocada hacia una habilidad, un adiestramiento físico, todo era muy externo, “JU o DURO”… muy Yang. 

Sankukai, desde su concepto filosófico, buscó combinar ese Yang excesivo, en ocasiones dominante ofreciendo una contraprestación más Yin, más “GO o SUAVE”, más interna. Esto significó para el practicante el luchar principalmente consigo mismo: con la idea de vencer miedos, resistencias, bloqueos articulares, contracciones, etc. Esta era la idea de Sankukai que siempre era una de las constantes del Maestro Nanbu: la Unión Cuerpo-Mente, el uso o aplicación de los principios espirituales o filosóficos del “DŌ” (Tao).

陰陽「反対」の進化は道の動きです。

La evolución (transmutación) de los contrarios (Yin-Yang)

 es el movimiento del Dô.

柔軟性は道の再結集です。

La flexibilidad es la manifestación del Dô.

太極の生化物萬はから生まれました,

Todos los seres han nacido del “Ser” (Taikyoku, Gran Polaridad)

そして太極は無極から生まれました。

y el “Ser” ha nacido del “No-Ser” (Mukyoku, Nada o No-nada).

 

Teoría y práctica forman una misma cosa, pero ambas se enfocan en Sankukai hacia una relación con el espíritu (Shin) que se entiende aquí como la formación del carácter, el dominio del cuerpo y de la mente… todo ello a través del perfeccionamiento técnico, de la Técnica (Gi技) en sí o que representa a la estrategia, entrenamientos o conceptos.

Aquí, Kai, tiene el sentido de reunir de tratar de juntar o de hacer convivir al “ser” con el espíritu, en un medio “Ku” que es el vacío, el cielo, el espacio donde se combinan principios y técnicas en torno de la persona, del practicante. Kai, es esa línea divisoria existente en la misma dualidad Yin-Yang y, a la vez el círculo que los contiene… permitiendo su equilibrio constante y eterno.

Estamos ante una nueva forma de ver la vida a través del Karate: la piedra angular de la filosofía oriental, que el Maestro Nanbu, trata de inculcar y que no es otra que la de aceptar la realidad en la vida, en el tatami, en la técnica. Pero para esto es necesario el conocimiento, gran cantidad de energía física y mental, modestia y limpieza de comportamiento: con uno mismo y para con los demás. Sankukai busca por ello, como integridad social dentro y fuera del Dojo, el trabajo solidario por parejas, incluso tríos… y desde el inicio de la formación del practicante (esta forma de trabajo estaba destinada en otras escuelas, para quienes ya eran expertos)… incluso, desde el inicio de cada sesión.

Sankukai busca la formación del estudiante, convertirlo en mejor persona, en mejor ser. Los triunfos competitivos sólo duran desde el momento de la entrega a la finalización del torneo: después de la clausura, el campeón ya es pasado, ya no es el campeón… ya comienza el tiempo donde se forma el próximo campeón. Los trofeos y medallas no hacen mejor al karateka, este es el mayor error del competidor. Los niveles o grados tampoco hacen mejor al karateka, él es quien progresa, en su interior y de acuerdo con los valores que se le han enseñado. Tanto el trofeo como el grado, son o deberían ser, directamente proporcionales a la humildad e inversamente proporcionales al ego o al orgullo mal entendido.

La Paz interior, esa paz que repite una y otra vez el Maestro Nanbu en cada curso, es la que permite excluir de la vida del practicante la mentira, la ira, el odio, el egoísmo… todo esto son argumentos simples, una simple bofetada… decía el Maestro, puede llevar a un asesinato, y éste a una guerra que los hombres violentos no quieren evitar… todo esto siempre conlleva efectos devastadores.

 

Me comentan, que también era común en el Maestro, terminar su exposición sobre el Sani ittai (entonces llamado “Sankukai”… “Sani ittai”, fue usado más propiamente cuando fundó el Nanbudo) con la idea de que gracias al círculo (Sankudo) se restablece en el grupo y, más concretamente en la persona, un pequeño brillo, una chispa de quietud o tranquilidad… una esencia de paz, de armonía cuyo resplandor se fortalece y crece rodeándonos a todos nosotros, se establece en cada uno de nosotros.