DE VISITA POR SANKUKAI...
Atendiendo a una invitación de José Luis López
"Tobi" para entrenar en su Dojo de Zaragoza, nos desplazamos desde
Monzón y Huesca un grupo de nanbudoka que nos consideramos entusiastas de
todo aquello que suponga Arte Marcial, Budo.
Tobi, en atención a nosotros nos deparó un entrenamiento de
Karate a la usanza de aquellos años 70 que ya parecen casi perdidos en el
tiempo. Preparación in crescendo combinando Kihon de base con tabla clásica de
ejercicios de calentamiento y acondicionamiento, así como cargas de resistencia
intercaladas para ir entrando en las características propias del estilo
Sankukai, tales como la esquiva o tenshin y los Tenshin gedan barai y Tenshin
jodan uke.
Al tiempo del trabajo, y en forma de recuerdos y anécdotas
de aquella época nos iba relatando su sentir del Karate. Hablando de la esquiva
decía: “Mirad, el Maestro Nanbu nos decía… somos una bicicleta, si vamos por un
camino y viene un camión de frente… la bicicleta ha de salir a un lado o… el
camión se te lleva por delante…”
Trabajando formas de Tsuki y las antiguas combinaciones
Sankukai recordaba: “ el Karate de entonces era como algo más “tosco” de lo que
es hoy día. Trabajábamos Kyukushinkai, Goju y Shotokan que era todo lo que
había en Zaragoza entonces; todo era un ir “hacia delante… y retornar hacia
atrás” hasta que llegó aquí un joven llamado Jean Benajoume, aquello ya era
otra cosa, hacía Shukokai… recuerdo que por mi envergadura me tocaba casi
siempre salir de ejemplo y recibir sus tsuki, los realizaba casi sin
movimiento, sin espacio de recorrido y apenas lo sentías… pero a los dos
segundos sentías como un efecto gaseosa en el estómago… dejabas de sentir las
rodillas y… Tobi “doblado” se iva al suelo… Aquello era una nueva concepción
del Karate para nosotros. Por mediación de Jean, conocimos ese mismo año al Maestro
Nanbu que acababa de crear su idea Sankukai…”
Tras las Combinaciones, recordamos el trabajo de Kihon con
los Shiho-tsuki, las Renzaku-waza, las formas Sankukai del Ippon-kumite para
llegar al Randori no kata creado por el Maestro Nanbu para el Sankukai.
“Se
puede decir que conocí al Maestro Nanbu en Playa d’Aro en 1972, un joven japonés
no muy alto, fibroso y bien musculazo… con una rapidez de movimientos
endiablada y una elasticidad fuera de lo normal. Tengo todavía hoy la imagen
grabada de cómo levantaba el pie por encima de la cabeza y como bajándolo “hacia
abajo”, en ura mawashi, te tocaba la coronilla de la cabeza con el talón… y
volvía veloz al kamae deshaciendo aquella trayectoria… En aquel curso, vivimos
los Randori, que se realizaban con un espíritu y ganas muy especiales… había
mucho derroche físico… y los kaiten-randori, aquello era una “gozada””
Trabajamos
por parejas diversas formas de Ippon-kumite para realizar técnicas combinadas
de Hiza-geri y empi-uchi adaptadas a la forma de Randori ichi no kata.
“Cuando
el Maestro Nanbu evolucionó hacia el Nanbudo, aquí nos vimos en la necesidad de
adaptarnos a las exigencias federativas, y giramos hacia el Shito Ryu… hoy en
este Dojo tenemos una muy buena cantera de karatekas, Santi Velilla está
realizando un trabajo excepcional con los chicos, tenemos casi de continuo campeones
de España, algunos de ellos han conseguido campeonatos europeos y del mundo
tanto en kumite como en kata. Pero mi idea del Karate sigue siendo aquel espíritu
y forma de hacer Sankukai, de entender una nueva visión del Karate… es lo que
viví y lo que vivo”.
Para
terminar lo hacemos realizando el kata Annanko. “Con Santiago Velilla, trajimos
al Maestro Nanbu a Zaragoza, creo que el 72 o 73, y aquí, aprendí directamente
del Maestro el kata Annanko. Existen varias versiones de este kata, pero yo
guardo aquel Annanko que aprendí de él con especial cariño… el segundo kata que
aprendí, también con él, fue Ji’in, y ambos kata siguen presentes en mi trabajo
personal… por eso elijo este kata para terminar este entrenamiento…”
Tobi-san
o “Sargento Tobi” finalizó la clase con Annanko y agradeció la visita que le habíamos
realizado: “Doy las gracias a estos amigos del Nanbudo que han venido de lejos,
de Monzón… de Huesca… sólo para entrenar hoy con nosotros. Para mi ha sido
especial tenerlos con nosotros y de recordar al Maestro Nanbu, a su estilo de
arte marcial. Karate… Nanbudo… es todo lo mismo, da igual que la mano del
hikite vaya a la cadera o suba arriba lateral… lo importante es el sentido, el
espíritu de vivencia y el querer de verdad aquello que se practica…”
Después
de la clase tomamos un refrigerio donde seguimos hablando de Arte Marcial… muy
posible, cuando pase el verano, Tobi nos devuelva la visita subiendo a Monzón.
Carmelo Marco
山苑
新Nanbudo Huesca
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