STAGE DU SOLEIL'14


Siempre te recuerdo Marsella
Sentada frente al mar,
Acariciando la bruma
Y viendo el tiempo pasar…

No se cansa tu Sol de brillar
De dar calor a L’Estaque,
Y al Nanbudo
Cuando se empieza a entrenar.
Nos recibes año a año,
No nos dejas de llamar…
Con ese Sol en lo alto
Que no deja de calentar.
Este fue otro gran curso
De Nanbudo y de amistad
Que pasó como un suspiro
Con las brumas, junto al mar
Y ahí te quedas con tus gentes,
Esperando con ansiedad…
Otro nuevo año, el siguiente…
Para reunirnos en la hermandad.


Cuarto año, consecutivo, que asisto a Marsella, a la bonita villa marina de L’Estaque, para participar en un nuevo curso de Nanbudo y disfrutar con la convivencia de los amigos que integramos esta maravillosa familia del Nanbudo.
En esta ocasión llegué dos días antes, lo que me permitió convivir por más tiempo, con más intimidad con los anfitriones que con tanto esmero prepararon este curso para todos nosotros.
Comentamos con un gran nanbudoka y amigo que, todos los cursos de Nanbudo son prácticamente iguales en cuanto a contenido y finalidad, ¿tu recuerdas algún curso malo o mejor aún… no tan “bueno” como otro?… me preguntó.
La verdad es que no. Entiendo que los Cursos de Nanbudo suponen un repaso y conceptualización generalizada en cuanto a mantener una, digamos “uniformidad” y que lo verdaderamente importante en estos eventos es el mantener la unidad y armonía entre todos nosotros.
Como ya en algunas ocasiones me he referido, los cursos de Nanbudo son una forma de “cargar las baterías” puesto que la sola presencia de Doshu Soke Nanbu es suficiente creador y “condensador” de energía que hace que nosotros, las “pilas” del circuito, resultemos renovados y cargados y poder afrontar un nuevo periodo con los indicadores “en pleno”. Con esas “baterías o pilas” al completo, podremos continuar, en nuestros respectivos Dojo, el largo y continuo aprendizaje y compresión de nuestro Arte con nuestros entrenadores, profesores o maestros. 
Pero en la retina, en la memoria reciente, suele acontecer que, el último curso realizado parezca especialmente magnífico, por eso se suele acabar con la sensación de haber vivido un “gran curso”.
Técnicamente, en este reciente “Stage du Soleil” hemos trabajado además de los iniciales Ki Nanbu Taiso, el trabajo de la visión del Randori Sotai con las acciones de los Nanbu Sotai randori ichi, ni y san no kata, Sotai Juji, Sotai Hiji Otoshi, Sotai Kubi Nage, Sotai Tai Otoshi, Sotai Morote Nage, Sotai Kubi Kake y Niningake Sotai Hiji Otoshi.
También espacio para los siete kata Nanbu Keiryaku Taiso, para los cinco kata básicos Nanbu Kata y los superiores Ikkyoku, Seienchin y Hyakuhachi.
Además en cada sesión, vivimos con alegría las ceremonias de paso de grado de Julien Colazzina, Leo Rafolt, Fernando Barcos y Jean-Marie Mangilli. En esto, también recibí mi ceremonia, y debo agradecer a todos los presentes el calor y cariño que recibí durante la misma. Esas muestras de afecto de todos vosotros, son las mismas que vengo recibiendo en todos los cursos. Me siento gratamente recompensado por todas las acciones de cariño con que todos vosotros me deparáis curso tras curso. Esas muestras son las que me dan fuerzas para poder continuar en mi particular andadura a través del aprendizaje en el Nanbudo. Os estaré siempre agradecido.
Ya quedamos todos pensando en el siguiente Stage donde volveremos a juntarnos, Playa d’Aro… otro marco excepcional dentro de la historia del Nanbudo. Ahí, en esa villa también bañada por el Mediterráneo nos reencontraremos… sin duda.
Sólo me falta agradecer al Dojo Bunkai, a Jean Paul y a la familia Salvai por el exquisito trato y organización con que nos han obsequiado a mi… y a toda la falimia que somos del Nanbudo.
Siempre te recuerdo Marsella
Sentada frente al mar,
Acariciando la bruma
Y viendo el tiempo pasar…


Oussu!
Carmelo Marco
Shin Nanbudo Huesca/Dojo Shizen Ryu.

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