SHIN: ESPÍRITU. LAS CINCO ALMAS.

La más sutil e inmaterial forma de Ki, es lo que denominados “Espíritu” (神, Shen #しん, Shin) y forma parte de uno de los denominados en la MTC y en el Taoísmo como “Los Tres Tesoros” (Jing-Qi-Shen), conocidos además como “las tres Sustancias Vitales del cuerpo”, y en este caso en concreto, el Shen o Shin se entiende como expresión de la “Vitalidad” del individuo.

Shin puede ser traducido, entendido o utilizado de muy distintas formas, entre ellas, las más utilizadas son: espíritu, mente, psique, conciencia, etc. Tengamos en cuenta, a la hora de interpretar este vocablo el entorno en que ha sido ubicado o utilizado, ya que su concepto puede resultar sutilmente distinto. Por ejemplo: en la filosofía china Shen se considera como “Espíritu, Dios, Alma…”, sin embargo para los occidentales, lo entendemos mejor como “Mente”.

El órgano Corazón guarda relación directa con Shin. En MTC, por ejemplo, suele llamarse a este órgano como “morada del Shin o Shen”. El Shin reside en el Corazón, que junto con el Verano son Elemento Fuego: emociones, alegrías, luz, poder transformador y sensibilidad. Lo que nos indica aspectos dependientes del Corazón como la memoria, los pensamientos y su actividad, la vida emocional, la consciencia, la interiorización, la claridad mental.

Podemos resumir la apreciación del Shin a dos perspectivas: una más espiritual y otra más física. Desde el punto de vista espiritual, Shin representaría al “Yo” como intermedio de la interacción entre el “Cielo o Yang” y el aspecto físico o “Tierra-Yin”, resultando el inicio de la Vida. La segunda forma o física, y puesto que el Shin reside en el Corazón, desde el punto vista mental y psicológico, el Shin sería el responsable del pensamiento.

Pero en una amplitud mayor, el Shin comprende los aspectos espirituales y mentales del ser humano, está relacionado no sólo con el Zang Corazón… también aglutina al resto de los Zang u órganos. Cada Zang tiene un comportamiento espiritual que se denomina habitualmente en MTC como “alma”.

Según Los clásicos, el conjunto del “Espíritu, Alma o Alma Humana” (人的靈魂, Rén de línghún #人間の魂, にんげんのたましい, Ningen no tamashī) consta de cinco aspectos psico-espirituales, llamados “Cinco Almas” (五神, Wǔ shén # ごしん, Goshin), que responden a cada uno de los cinco Zang, donde ese “alma” adopta una apelativo específico y reúne distintas características:

• Al Zang Corazón, como hemos visto le corresponde un alma que también se nombra como Shen (神, しん, Shin) y se refiere al “alma consciente”. 
• Al Zang Pulmón, al Shen Pò (魄, はく, Haku… たましい, Tamashî) en referencia al “alma corporal”. El alma que no abandona el cuerpo después de la muerte, en comparación con (魂, Hún) que sí lo hace.
• Al Zang Hígado, al Shen Hún (魂, こん, Kon… たましい, Tamashî) reseñando el “alma etérica”. El alma que va al cielo, en oposición al alma (魄, Pò), que baja a la tierra con el cuerpo al morir.
• Al Zang Bazo, al Shen Yì (意, い, I) para especificar el “alma lógica”.(Idea, mente, corazón, deseo). El Intelecto.
• Y al Zang Riñón, al Shen Zhi (志, し, Shi) definiendo el “alma ejecutora”. (Voluntad, determinación, aspiración, ambición). El poder del deseo o la voluntad.

El Shen permite al ser humano ser consciente de sí mismo, de dar sentido a nuestras percepciones, pensamientos, etc., y considerarnos como parte de un mismo ser que se distingue del resto del mundo. Permite nuestra capacidad de pensar y razonar. Dota a cada uno de los Zang de un sentimiento o afecto concretos, tales como por ejemplo: tristeza, cólera, miedo, etc. El Shin también facilita el ser capaces de diferenciar nuestra posición respecto a las sensaciones que captan nuestros sentidos, quienes, por otro lado, dependen o se relacionan con cada uno de los órganos o Zang: así, el Bazo se relaciona con el gusto, el Hígado con la vista, el Riñon con el oído y el Pulmón con el olfato. El Corazón gobierna sobre la información sensorial de todos los órganos.

Veremos cada una de las Cinco Almas o Goshin, por separado, en posts correspondientes según tratemos cada Zang.

2018年7月15日