SANKŪKAI NO SANI ITTAI.ICHIBANME. 三空会の三位一体。一番目.

 体と精神は生活の中で一悉皆 です
Karada to Seishin wa seikatsu no naka de Shikkai desu.
“…En la vida, Cuerpo y Espíritu forman un Todo”. 
(Yoshinao Nanbu)

三要素一番目:: 身体「体」、心、精神「神」…, 太三合会. 
SAN’YŌSO ICHIBANME: KARADA (TAI), KOKORO, SEISHIN (SHIN)… TAI MIAI-KAI.
PRIMEROS TRES ELEMENTOS: CUERPO, MENTE, ESPÍRITU… LA GRAN TRIADA.

La primera idea, quizás la más divulgada o usada, que nos muestra el símbolo y escudo del Sankūkai es la triada “Cuerpo, Mente y Espíritu”. En realidad estamos ante el ternario taoísta de segundo género conocido como la “Gran Triada”.

Pero, la idea filosófica y espiritualizada que se desea transmitir en el emblema Sankūkai pretende ir un poco más allá, hacia una dimensión de mayor trascendencia que aporta la expresión “Kū”. De alguna manera, a pesar de la corporalidad del ser humano, se pretende llegar a una conexión con el Tao (Dō) como ente creador, es decir, hacia una triada de primer género dentro del enfoque de una de segundo. 

人心は精神蓮「体」に同じ,
Jinshin wa seishin hasu (tai) ni onaji:
La mente es uno con el espíritu y con la persona (cuerpo).

Es obvio que el taoísmo tenga fe en el Dō (Tao). es considerado como el espíritu del Universo, y por lo tanto el creador de todos los seres, incluyendo la humanidad. También se dice que el Chi (Ki) y Tao (Dō) son la misma cosa. El crea el universo y éste, crea a su vez el Yin y el Yang (On’myo)… y cuando Yin y Yang se combinan producen como fruto los diez mil seres del universo.
El concepto llamado “Nashiki” (名色, “Función mental y materia”. Es abreviatura del sanscrito Nāmarūpa que en la terminología budista divide a los seres mundanos en dos categorías: 由名 (nāma) representativa del corazón de lo espiritual; y 與色rūpa) que representa a la ley de la sustancia). 
A estas dos naturalezas las conocemos como “Mente y Cuerpo” (心身 Shinshin): ambos conceptos han sido  desarrollados gradualmente gracias a la conciencia del individuo ya, desde antes de nacer, en el vientre de su madre, cuando todavía es un feto sin forma. Pero aun así, se ha iniciado en él la actividad mental: las raíces de sus funciones mentales; pues de lo contrario, sería una contradicción lógica a la ley de la causa y del efecto.

CUERPO (体 TAI).
Son varias las formas de denominar al “Cuerpo” en Japón, como sucede al igual en occidente. Quizás en el contexto del símbolo de la Escuela Sankūkai, deberíamos referirnos a él como Nikutai (肉体 Cuerpo, carne) que es la forma de expresar al cuerpo en relación con la mente, el caso que nos ocupa. También podríamos usar el sinónimo por excelencia de Nikutai que es Shintai o Karada (身体 Cuerpo, en anatomía), pero la forma más extendida es llamarlo Tai ( Cuerpo) que es la manera reducida de Karada. También podemos encontrar el término Shin (身 shin, mi) que igualmente se entiende como cuerpo.

Pero independientemente de cómo le llamemos, lo importante es comprender que cuando nos referimos a “Cuerpo” como la parte del símbolo Sankūkai, lo estamos haciendo con una conexión con la parte mental de la persona. De manera que, debemos controlar de manera estricta el cuerpo en relación con la mente: esto es lo importante.

Como seres humanos debemos mantener nuestro cuerpo para vivir, y deberíamos poner algo más de cuidado en esto. La alimentación, el ejercicio, la meditación son factores que intervienen saludablemente en su conservación, la cual, de forma natural sufre un progresivo desgaste generalmente por causas de los trabajos, labores o faenas que debemos afrontar durante nuestra vida.
Inevitablemente, nuestros cuerpos desde el mismo nacimiento hasta la muerte, evoluciona generando importantes cambios. Esto lleva consigo otro importante desgaste o sufrimiento, el espiritual. Por ello es razonable trabajar nuestro cuerpo y mente como si fueran una sola cosa. Más adelante veremos que al trabajo puramente físico o técnico se le llama “Keiko”… mientras que para un trabajo o entrenamiento físico/psíquico se utiliza con más propiedad el término budista “Shugyō”.

Si nos fijamos en el emblema Sankūkai, “Tai” se encuentra situado en el extremo, en lo más profundo de su inclinada perspectiva, allí donde los tres círculos parecen formar la unidad generadora de todo (). Esto coincide con la tradición (Li-ki) donde se dice que: la Humanidad es la derecha, siendo pues la derecha lo Yin; mientras que la “Vía” (Dō) es la izquierda, por lo tanto, la izquierda es lo Yang… el espíritu.

Aunque, eso sí… si trasladamos “cuerpo” fuera de esa interacción del emblema, habría que representarlo en una figura plana, un triángulo por ejemplo, que estaría invertido, y ocuparía el vértice inferior. También podría ser llevado a una línea recta, en cuyo caso estaría en el centro. Esto es así porque es el resultado de dos entes complementarios, como lo son el Yin-Yang.
Imaginemos el triángulo frente a nosotros: Espíritu es Yang, la izquierda, y Mente es Yin, la derecha.
Según esto, de la interacción del Yin-Yang, los dos opuestos y al mismo tiempo, como es el presente caso, los dos complementarios, da como resultado el nacimiento del ser humano, el “Cuerpo”. Yin o “Mente” y Yang o “Espíritu” están representados por el círculo blanco y el rojo exterior respectivamente; como consecuencia del movimiento centrípeto que parte de ellos dos, nace el círculo rojo más pequeño que es la forma física en sí y que hereda la mente y el espíritu de sus progenitores. La persona se sitúa pues entre lo espiritual y lo corporal participando de ambos: el alma se encuentra entre el espíritu y el cuerpo. Naturalmente, debemos considerar como “alma” ese dominio intermediario donde se encuentra la “mente” (entendida ésta como el elemento característico de la individualidad humana).

MENTE (意, I).
Entramos en terminologías un tanto complicadas a la hora de elección del anagrama o kanji oportuno. Hay muchos aspectos y conceptos tanto en oriente como en occidente a la hora de que entendemos por mente, máxime cuando en lugar de existir una palabra de común significado, nos encontramos con distintas representaciones y nombres, y al mismo tiempo casi todas se traducen por lo mismo, hemos pues de fijarnos en su contexto, y aun así es delicado.
En el budismo la mente (, “,I”; “”; Intención, corazón , el alma , la conciencia, pensamiento, opinión, mente, deseo, sentido) es dividida en tres clases:
• La Totalidad de la Mente (心 Kokoro); 
• La conciencia (良心 Ryōshin); 
• El Pensamiento (思想 Shisō). 
 
Los humanos poseen seis órganos del sentido: cinco físicos (ojos, orejas, nariz, lengua y el cuerpo) y uno mental (la mente) que reúne todas las funciones de la mente. Existen seis cosas que captan estos órganos, los seis “campos de los sentidos” (la materia, el sonido, el olor, el sabor, el tacto y la presentación mental del discernimiento)… Y, además, hay seis conciencias que reciben a estos campos (la conciencia ocular, la conciencia auditiva, la conciencia nasal, la conciencia lingual, la conciencia corporal y la conciencia mental).

“… SEIPAI: 18; SEIS ORGANOS, SEIS CAMPOS SENSUALES, SEIS CONCIENCIAS: LOS 18 DHĀTU DEL REINO DE LOS SENTIDOS… UNA VISIÓN SUBJETIVA DEL MUNDO.”
Dhātu (界, धातु, Sakai, Jiè) significa literalmente “Sostén, mantenimiento” y se traduce como “aquello que construye”. Son los responsables de toda la estructura fisiológica del cuerpo. Se ocupan de las funciones de los distintos órganos, sistemas y zonas vitales del cuerpo.
 
Mente o alma es principio femenino o sea, Yin y se simboliza con la Luna, del lado “substancial”, por lo que no representa más que la reflexión de la luz que emana del Principio, del espíritu, que es a su vez representado por el Sol. Además, alma, ese mundo “intermediario” donde se encuentra la mente, se le puede llamar “dominio anímico” y es propiamente el medio donde se elaboran las formas, lo que constituye un papel “substancial” o “maternal”; y esta elaboración se opera bajo la acción o influencia del espíritu.

La substancia, por el hecho mismo de la “ininteligibilidad” inherente a su indistinción (estado de pura potencialidad) puede definirse como la raíz obscura de toda existencia. Entonces podemos decir que Yin es todo lo que está “en potencia” o, que todo ser es Yin bajo el aspecto en que está “en potencia”.

ESPÍRITU (精神,SEISHIN).
Se dice que “Espíritu” (精神Seishin) es igual que “Corazón y Mente” (心Kokoro) en oposición al cuerpo. Eso es una cosa inexplicable que transciende las cosas materiales. Tiene varias formas de ser traducido o usado y a menudo, esto suele llevar a confusiones, es necesario tener cuidado a la hora de la elección o traducción del término, estas son las formas más usuales que podemos hallar: Seishin, 精神 espíritu; Kokoro, , corazón y mente; Sei, : Puede ser usado como: esencia, refinado, espíritu, semen, fantasma, hada, energía, vitalidad, excelencia, pureza, habilidad; Shin 神, normalmente se usa como lectura del chino 神 Shèn que significa: dios, deidad, espíritu; y varios términos más. Es necesario, a la hora de su elección tener en cuenta aspectos como: idea, forma, intención, fondo, ciencia, filosofía, religión, etc.
 
A pesar de una falta de simetría entre el espíritu y el alma (mente), a veces se toman como “complementarios” adoptando entonces el espíritu el principio masculino y el alma (mente) el femenino. El espíritu está más cerca del polo esencial y el alma (mente) lo está del substancial, y de esta forma se toma al espíritu en relación al alma (mente)… resultando pues que el espíritu es Yang y el alma o mente es Yin. Es por todo esto, en el emblema Sankūkai  por ejemplo, por lo que frecuentemente espíritu y mente son simbolizados respectivamente por el Sol y la Luna. 

El simbolizar espíritu con el Sol es como decir que el espíritu es la luz emanada directamente del Principio, por lo que la mente o alma, la Luna, es sólo la reflexión de esta luz. En el ser humano, el aspecto Yang responde a lo que hay en ellos de “esencial” o “espiritual” que todas las tradiciones relacionan con la luz. Yang es todo lo que está “en acto” o que todo ser es Yang bajo el aspecto de que está “en acto”, y se encuentran reunidos, junto con el Yin, necesariamente en todo lo que está manifestado. El espíritu tiene un papel “esencial” o “paternal”. El espíritu es una “acción de presencia”, a imitación de la actividad “no actuante del Cielo”.

ARMONÍA (調和 CHŌWA)
La unión o reunión de estos términos “Cuerpo, Mente, Espíritu” fruto de esa interacción cósmica, ha sido referida como Armonía o Chōwa, ya que esto es: “lo que está bien dispuesto y tiene equilibrio”. Pensemos que si una sola persona se sale del orden, toda la reunión o asociación se descompone y si un solo miembro de una pareja trata de sobresalir, la relación de ambos puede no prosperar. Solo puede reinar la armonía verdadera cuando distintos individuos, cada uno con sus cualidades distintas se reúnen y cada uno contribuye con sus atributos positivos y todos los demás reconocen y aceptan esos buenos atributos de los demás.
  

Sankūkai , con sus colores rojo y blanco, nos indica que este es el mundo en el que nosotros, evitando todo egocentrismo, no proclamamos cada uno que nuestro color es el mejor. Tampoco decimos que este color es envidiable para luego preguntar ¿Cómo es ese color?
Este mundo, en el que se acepta a todos y en el que reina la más exquisita y pura fragancia, ese mundo es la verdadera armonía, lo que se busca y pretende encontrar el Sankūkai .

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