L’ESTAQUE SENSATIONS.

El pasado fin de semana en Marsella, en L’Estaque, pudimos disfrutar de una nueva edición de un Cursillo de Nanbudo, no se cuantos se han celebrado ya en el pasado, para mi es el quinto al que de forma continuada asisto, esperando de corazón que no sea el último… ya que mis huesos ya protestan airadamente.
Esta última edición ha resultado ser especial, muy especial al menos para mí. Estratégicamente situada, Marsella es una de las plazas de mayor absorción o reclamo de asistencia a un Curso de Nanbudo. Igualmente, una bonita cuidad, quienes consiguen extraer un poco de tiempo durante el Curso y visitarla dan fe de ello. Asimismo, el puerto deportivo, el paseo marítimo y alrededores del distrito o pueblo de L’Estaque ofrecen sus encantos a todos los participantes. Pero si algo está por encina de todo es su “Soleil”.
Y en medio de este entorno turístico, familiar y entrañable se establece una simbiosis cuyo epicentro es la tradicional cita con el NANBUDO y con su creador Doshu Soke Yoshinao Nanbu.

Cada curso de Nanbudo, se celebre donde se celebre, tiene su propia idiosincrasia, su propia personalidad o naturaleza. Y que recuerde en cada uno de los cinco a los que hasta aquí me han traído, ha tenido su propia peculiaridad.

Recordando:
En 2011, quedan recuerdos imborrables con la nominación como 8º Dan del amigo y maestro Stephan Carell, así como las ceremonias de Serge Salvai y Sergio Medina de 7º y 6º Dan respectivamente. Eran momentos de apogeo y expansión de los Randori Sotai: el Sotai Randori Kani… fue la estrella del Curso. Pero hubo un especial énfasis en el trabajo de Kihon, de base… con el trabajo de las Combinaciones Sotai, Tachiwaza y Tenshinwaza que fueron dejándose notar a lo largo de las sesiones.
En 2012, el protagonismo lo tuvo el proyecto “Tai-sabaki randori…” dos nuevos randori que técnicamente parten o evolucionan del trabajo “Sotai” pero con la característica añadida de su trabajo en “gyaku” y del retroceso del ma-ai en iki ashi. El foco del curso fue de nuevo la base, Kata básicos con su bunkai, Keiryaku taiso, Sotai combinaciones y Randori Tori/Uke, y el trabajo de Sotai Randori. Doshu Nanbu, insistió mucho durante este curso sobre la importancia de la aptitud y actitud en la ejecución tanto de las técnicas, como del bien saber estar educacionalmente hablando en el Dojo: “En el Nanbudo todo tiene su lugar e importancia, todo se encierra en un círculo de seriedad y limpieza que hace de nuestro arte marcial un ejemplo de marcialidad y claridad de ética envidiable…”
En 2013, Doshu Soke Yoshinao Nanbu nos ofreció un viaje a través de los paisajes de nuestro Nanbudo, visitando aquellos parajes de forman el conjunto de las técnicas y ejercicios. Se trabajó el Ki Nanbu Taiso en varias formas de ejecución para ofrecer así un abanico más amplio de posibilidades de práctica. Fue estelar el Randori Subari, distintos Randori Sotai… Y de nuevo profundizar en la base, ahondar un poco más en el sentido del Sotai Renzoku waza, o la forma de trabajar kata  como Shihotai Ku o Nanbu Shodan enfocados hacia el control de la respiración y de la armonía colectiva, al modelo de los kata Kidoho. 
La vida es impasible e implacable, nos lleva desde el Origen hacia el Destino. Y durante ese recorrido es cuando el ser humano ha de discernir, comprender, desentrañar… el mensaje que lleva implícito. Fue este un curso muy emotivo, Jean Collomb, que en paz descanse, fue nombrado Hanshi. Su presencia en el curso, su nobleza y su dedicación a lo largo de su vida, siguen hoy sin poder expresarse con palabras. Hoy, sigue presente en nuestro recuerdo y en nuestro corazón, pues él fue un hombre y un nanbudoka muy digno de ser seguido como ejemplo. Ossu!
En 2014, también fue un curso especial para mí. Técnicamente… de nuevo, gusto exquisito por el trabajo de base, del Sotai randori, la profundización especial en todos los Keiryaku taiso fue lo más notable junto con los cinco kata básicos o “Nanbus” y tres de los superiores más emblemáticos: Ikkyouku, Seienchin y Hyakuhachi. 
Socialmente, reseñar que se pudo presenciar la ceremonia de paso de grado de Julien (6º Dan) y la de Leo que recibió la de Hanshi… tercer nanbudoka tras Stephan Carell y Jean Collomb en conseguir este grado. Y en el último día, en forma de entrega en mano, las de Fernando Barcos, Jean Marie Mangili y Carmelo Marco.
Como uno es sentimental… nunca podré olvidar este Curso de Marsella ni el de Zagreb de diciembre del año anterior: ambos ya están en mi corazón.
Y ya en este 2015, podemos comprobar que Marsella sigue su línea del trabajo técnico, sobre todo con el de base. Normalmente todos los cursos de Nanbudo llevan la misma línea de evolución técnica en cada uno de los lugares donde se celebran. Debo tener cuidado con herir susceptibilidades, no es esa mi intención, ni nunca lo ha sido. 
Sólo sucede, que en esta crónica deseo dedicar mis recuerdos hacia una serie de Cursos celebrados aquí, en Marsella, a los que he podido asistir y de los que deseo sacar un denominador común como agradecimiento a sus organizadores, que tan cariñosamente me atienden desde que llego y hasta que parto.
Quienes hemos vivido el Nanbudo desde sus inicios, personalmente, comencé a practicarlo cuando el Nanbudo era un “bebé” de tan sólo cinco años de edad, hemos podido ir comprobando su evolución.
Recuerdo que al principio no había competición y “casi” no era prudente siquiera hablar sobre ella, para luego, hacia finales de los 80 ir creándose poco a poco un sistema competitivo. Suele decirse que el Nanbudo es una evolución del Karate con influencia de otras artes marciales como el Aikido, Judo, Kendo y de disciplinas como el Chi Kung o Yoga hacia una forma distinta de entender el arte marcial como tal y enfocarlo, además, hacia una educación de la salud corporal y mental.

Desgraciadamente para mi, he podido vivir esta evolución del Nanbudo desde dentro: en sus inicios; desde fuera: durante mi periodo de “incapacidad” física; y nuevamente desde dentro… aunque igualmente continuando siendo un pobre “incapaz” que trata de adaptarse al arte marcial como puede. En esta mi segunda etapa de práctica, pude comprobar como había cambiado el Nanbudo en esos años: por ejemplo del Nanbu Taiso se había pasado a un Ki Nanbu Taiso muy diferente; y también una tendencia dirigida más al “contacto con el suelo” que con el “trabajo de pie” inicial. Quizás para quienes han tenido la suerte de vivir el Nanbudo de forma continuada, los cambios no han sido tan notorios o no han parado a pensar en ello.
En este último curso de Nanbudo en Marsella, me ha supuesto una emotividad añadida, casi de nostalgia: es un poco difícil de explicar. Durante los momentos de trabajo técnico de base, me sentí como transportado hacia aquellos años 80 tan entrañables para mí. En especial recordando las Nanbudo Renzoku waza o los Tenshin-kamae… Además, se trabajaron los Randori clásicos como Ichi, Ni, San y Kaiten ichi no kata, Subari y Sotai Randori de inicio, etc. También Kata de Bu y de Kidoho. Me gustaron mucho cada una de las sesiones, donde este “vejete” pudo tener un poco más de participación activa.

Me hizo mucha ilusión volver a trabajar las Nanbudo Renzoku waza, en los últimos años he seguido trabajando las Renzoku waza de Sankukai y, retomar las del Nanbudo supuso un agradable viaje a los 80. Con Stephan hablamos un poco de la Sexta combinación (7ª según Dojos), una combinación que en origen nació enfocada en busca del “ippon”, de buscar la explosividad de arranque en el Gyaku tsuki. Muchos karateka de la época la incluían en sus “entrenos” competitivos; al punto que en círculos se llegó a denominar a la acción como “ippon tsuki”…
Para mí, este curso de Marsella ya comenzó un poco antes. Tras viajar aprovechando la noche del jueves al viernes con los Medina: Sergio y Acher, llegamos a Marsella en la ya soleada madrugada del viernes y directamente nos encaminamos al hogar de los Salvai-Medina para descansar y comer.

Por la tarde tras tomar posesión del Hotel, pequeño paseíto por el puerto deportivo y paseo marítimo de la L’Estaque para finalmente dirigirme al Club Deportivo, lugar del Dojo Bunkai que en esos momentos ya acababa de ser reconvertido en salón-comedor para todos nosotros. Allí, el anfitrión, Jean-Paul, me recibe calurosamente y poco después ya empiezan a llegar los primeros nanbudoka.

Son los italianos de Furio los primeros en aparecer, luego un grupo de franceses, Doshu Nanbu y esposa, y ya poco a poco, como un goteo interminable el grueso de practicantes. Bienvenidas, abrazos, primeras bromas… etc, etc. Podría decirse que el Curso ya había comenzado.
En resumen, un gran curso, unos días inolvidables en compañía de todos los amigos que hacen posible este gran ambiente ahí donde nos reunimos. Es impresionante sentir el calor y cariño de tantas personas dentro y fuera del tatami. Edija fue en esta ocasión una genial protagonista sobre todo con su cámara y sus muy oportunas gafas de sol. Igualmente los cumpleaños de Gabriel y Stephan: ♪♪ happy birthday to youuu..♪♪!

Lo más importante, lo que siempre se repite en L’Estaque… su organización, sus gentes, las personas que desde la cocina, al comedor, esos alumnos del Dojo Bunkai que desmontan el tatami para llevarlo al polideportivo, que convierten en Dojo en nuestro comedor-casa, quienes nos sirven con amable humildad la comida en las mesas… esos que se vuelcan año tras año con todos nosotros mostrándonos su cariño y disposición y logrando que disfrutemos de una gran curso. Gracias Jean Paul, gracias Serge… gracias a todos de corazón.
Por otra parte, igualmente agradecer a la familia Salvai-Medina por acogerme en su casa y de hacerme sentir parte de ella. También felicitar a todos los pasos de grado sucedidos, en mi corazoncito me hubiera gustado que fueran más y de más relevancia, pero bueno, lo poco si bueno, dos veces bueno… todo llega, vayamos a la “marcheta” que no es poco.

A todos, organizadores y compañeros de fatiga… Nanbudoka todos, como diría aquél… un fuerte abrazo y hasta la próxima, que ya está cerca… la playita… el Nanbudo sobre arena… la cervecita sin limón… Playa d’Aro… ¡vamos pallá! 
Espero que este año, nos veamos todos en ¡la primer semana…!

Comentarios

  1. Jean Paul Renucci2 de mayo de 2015, 16:35

    Jean-paul Renucci Comme à son habitude le grand Carmello, grand par la taille, grand dans son coeur, grand dans l'amitié qu'il témoigne de stage en stage, personne ne peu rester indifférent face a lui. Comme à son habitude donc Carmello nous gratifie de ces émotions dans un résumé toujours très juste. Merci Carmello, c'est toujours un plaisir de te recevoir et nous seront à Playa en juillet et je boirais une bière avec toi, même si moi j'y met du citron ossu Como de costumbre la gran Carmello, de tamaño grande, magnífico en su corazón, en la gran amistad que refleja curso de prácticas, no poca permanecer indiferente ante él. Como de costumbre, por lo tanto Carmello nos ofrece estas emociones en un resumen siendo muy justo. Carmello gracias, siempre es un placer darle la bienvenida y estaremos en Playa en julio y me gustaría tomar una cerveza con usted, incluso si yo mismo puse el limón ossu

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