Brillante curso de Kobudo en Monzón.

El pasado sábado tuvimos la fortuna de vivir la experiencia de conocer el mundo de las armas okinawenses y japonesas que de manera especial aparecen vinculadas a las artes marciales. Es filosofía ya conocida, y compartida por quienes vivimos el aire budoka del Dojo Shizen, que nuestro Sensei Sergio Medina en su afán de que profundicemos en nuestro andar por este camino del Budo que supone nuestra afición de vida, el mostrarnos de manera directa todo aquello que suma y complementa a nuestra búsqueda y aprendizaje.

Esta vez fue el Kobudo la disciplina que nos fue mostrada a los presentes para el enriquecimiento personal de quienes tuvimos el privilegio de asistir al evento. 
Agustín Subías, nuestro amigo de siempre, fue el encargado de acercarnos a este mundo tan conocido y tan desfigurado a su vez, debido a la influencia cinematográfica. Él, cabalgando como es su costumbre sobre el alazán de la humildad, nos trasladó a través de la historia para acercarnos amenamente hacia lo que es la realidad sensata y puntual del arte del manejo de armas y utensilios convertidos en tales.
Agustín, que dejó muy muy claro desde el primer momento que no se considera un experto en el uso y manejo de las armas que forman parte del Kobudo, ha construido artesanalmente un verdadero "arsenal" que puede decirse en un auténtico museo. 
A pesar de su sencillez, pudimos apreciar sus conocimientos tanto de manejo como de su historia en cada una de las armas que tuvimos ocasión de conocer en algunos casos y de profundizar en otros.
Tras mostrarnos su particular museo, procedencia y evolución individualizada de esas armas, separándolas en dos grupos: las de origen japonés y las de Okinawa, el curso fue dividido en dos sesiones de más de dos horas cada una. La mañana fue dedicada al estudio del BO y de los TONFA, y por la tarde al NUNCHAKU  y a los SAI.
El kata Pinan Shodan sirvió de base para la profundización y familiarización con Bo y Tonfa y con sus correspondientes y pormenorizados bunkai. Con los Nunchaku se trabajó en torno a su dominio y aplicaciones "reales" y, finalmente con Sai además de familiarizarnos con la habilidad de su manejo, tuvimos la oportunidad de conocer un bonito kata llamado Ni chô sai e igualmente sus pertinentes aplicaciones.
Extraordinaria forma de mostrarnos el Kobudo, didáctica... llana y directa. Estamos ante un Maestro de Artes Marciales, que como sucede con Sergio, sumergidos en la "ruralidad" (como ellos se enorgullecen de ser), que además de mostrarnos el camino con sus enseñanzas, resulta ser un profundo investigador de las mismas. 
Incansable en su andar, desprendido en el dar y familiar en el trato... nos dedicó una jornada difícilmente de agradecer, enriquecedora de contenido y distendida de exposición.
Hay pocas palabras para agradecer a él y a su "Guardia Pretoriana" su disposición y saber estar dentro y fuera del Dojo. Gracias a los tres. Y gracias a Sergio por darnos una vez más la oportunidad de profundizar en el Budo.


Comentarios

  1. bufff,,,,, me sonrojo amigo Carmelo con tus palabras hacia mi, mil gracias a vosotros por estar siempre cerca, un abrazo gordo desde Fuentes de Ebro.

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  2. Amigo Sensei Agustín... voy a guardar tu email porque más adelante me darás la razón: estás sólo al principio de tu carrera, aunque lleves ya muchos años de maestro, pero tu trayectoria me indica que vas a llegar muuuuuuuuuuu lejos. Tu dedicación al Budo es encomiable y envidiable y eso "per se" (como dice el rural monzoniano, jejeje...) trae sus frutos...
    Un fuerte abrazo... See you soon!

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