RESPIRACIÓN (I). KOKYÛ: GENERALIDADES


 LA RESPIRACIÓN:
1. GENERALILADES.

空 (KARA, KÛ) Es un sonido semántico compuesto por 穴 (ketsu, ana: cueva,  guarida, agujero, abertura…) y  工 (ku, waza, kô: trabajo (obrero), arte (artesano), habilidad) y que viene a expresar unos conceptos relativos al cielo, vacío, hueco. En conceptos budistas es la vacuicidad, la conciencia o el sunyata (concepto oriental de alto estado de meditación de la calma y de la libertad de la distracción). 


En Japón, “Vacío” es uno de los cinco Godai (五大gran cinco) y resulta de particular importancia como el más alto de los “Cinco Elementos”, representando las cosas que están más allá de las experiencias cotidianas, en especial aquellas compuestas de pura energía. Representa “uno de espíritu”, pensamiento y energía creativa, capacidad para pensar y comunicarse, así como la propia creatividad.

En las Artes Marciales KÛ es una filosofía; cuando ejerce, el poder del vacío permite conectar con la “quintaesencia” de la energía creativa del mundo. Un practicante marcial que esté sintonizado en el “vacío” tiene una mayor conciencia espacial de su entorno y de actuar sin pensar y sin necesidad de utilizar sus sentidos físicos, a través de este estado mental de paz interior.

Tanto el KI (氣aire, vapor, aliento, energía interna) como el oxígeno forman parte del Vacío (Kû) que nos permite la subsistencia, la vida. El oxígeno es el elemento fundamental que permite que nuestro cuerpo pueda funcionar, ya que de él depende la correcta nutrición de los músculos. 

Según esta filosofía marcial, junto con el oxígeno, inhalamos el KI, y debemos mantenerlos y comprimirlos en el vientre (腹 Hara, 臍下丹田 seika tanden o 気海丹田 kikai tanden), lugar energético por excelencia del cuerpo humano para desde allí expulsarlo suave o explosivamente en función del movimiento o técnica a realizar.

En el contexto del Kata la respiración o Kokyû (呼吸) tiene una importancia primordial, siendo uno de los elementos más importantes en su ejecución debiendo tener en cuenta que según el movimiento se inhala y exhala de maneras distintas según los distintos objetivos a lograr. El Kata, se dice es un combate imaginario pero tiene su bunkai, y como tal se puede alargar en el tiempo (resistencia), podemos necesitar movimientos de fuerza y velocidad mayor o soportar los impactos según como la realicemos… en cada caso la respiración sufre sus connotaciones. 
La respiración se encarga de controlar el ritmo cardíaco, en la contracción y relajación de los músculos, el aprovechar la energía para generar ataques o defensas más potentes… por lo que influye directamente en la efectividad.

 Existen seis principios para la correcta ejecución del Kata (Kata no Roku Gensoku 形の原則): 
1) El kata debe estar vivo y realizado con sentimiento y propósito (Ikita kata 活きた形: Formar una vida). 
2) Realizar el Kata con el espíritu. (Inen 意念: deseo del alma). 
3) El Kata debe hacerse ejecutando los cambios en la aplicación de la energía, que puede ser fuerte y duro o de rendimiento blando (Chikara no kyojaku 力の強弱: Poder de lo fuerte y lo débil). 
4) El Kata debe ser realizado con las variaciones en el tiempo del movimiento, a veces rápido, a veces lento (Waza no Kankyû 技の換急: Técnicas de cambio urgente). 
5) Realizar el Kata con el ritmo de respiración adecuado, en cuanto al inhalar y al exhalar, para una correcta coordinación: el ritmo de respiración marca el ritmo del Kata (Kisoku no Donto 気息の呑吐: Ritmo adecuado de respiración). 
6) Durante la realización del Kata debe mantenerse un equilibrio adecuado (Baransu バランス: balance).

Conceptualmente existían ciertas matizaciones en la forma de entender la respiración oriental de la occidental, hoy día, en la práctica, parecen estar muy próximas las diferencias.
Existen dos tipos distintos de respiración: torácica y abdominal o diafragmática (podríamos añadir la clavicular y la total o conjunta de las tres, pero ese es otro trabajo). 

Utilizamos la respiración torácica para la mayoría de las circunstancias, usando la abdominal para las actividades deportivas y artes marciales. 

Con la respiración torácica o pectoral sólo llenamos la parte superior de los pulmones (no se usa casi el diafragma), por lo tanto la oxigenación no es completa y creará fatiga ante un trabajo intenso.
La respiración abdominal, al utilizar el diafragma, éste se desplaza hacia abajo expandiendo el abdomen lo que permite un llenado completo de los pulmones y permitiendo una mayor capacidad de oxígeno, por consiguiente se evita una fatiga prematura. Además aporta una mayor estabilidad de la columna vertebral, lo que nos da mayor rendimiento y seguridad. Con esta respiración tenemos un mayor control de la ansiedad debido al ritmo respiratorio que se consigue realizar.

Dependiendo del comportamiento del oxígeno con respecto a las células, la respiración puede ser catalogada como “aeróbica” (si el oxígeno que llega a las células para realizar un trabajo o ejercicio es suficiente) o “anaeróbica” (cuando el oxígeno es insuficiente para la realización de esa labor)

En Oriente generalmente se utiliza la respiración diafragmática o abdominal (腹式呼吸, fukushiki kokyû) y gracias a las artes marciales, este tipo de respiración también se hace popular en occidente, sobre todo en el mundo del deporte. Pero aquí este tipo de respiración también tiene dos tendencias claramente marcadas: la respiración budista y la taoísta.

Estos dos tipos de respiración son producidos por los movimientos ascendentes y descendentes del diafragma. En estilos o escuelas que trabajan la energización, normalmente suele usarse la respiración abdominal “normal” para energizar y aflojar las capas del tejido conjuntivo (capa que recubre a los distintos órganos). Una vez que se consigue armonizar la respiración y el Ki es dirigido al Hara, se procede a la práctica de la respiración abdominal “inversa”. Estas dos formas de respiración suponen ser las dos formas básicas del entrenamiento respiratorio.

Existe además una tercera respiración, que se suele llamar “respiración energética”, que es resultante de la práctica en conjunto de la respiración abdominal “normal” y de la “inversa”.

La respiración abdominal “normal” o budista (正腹式呼吸, Sei fukushiki kokyû) es la utilizada en las artes marciales y en el Chi-Kung budista. En ella al inspirar se expande el abdomen, contrayéndolo al espirar. Debe ser uniforme, natural y cómoda. Busca resultados “externos” o físicos.
Al bajar el diafragma, con la inspiración, se presiona sobre los órganos y permite que los lóbulos inferiores de los pulmones se llenen de aire. El abdomen sobresale. El pecho y el esternón se hunden presionando y activando la glándula timo.
Cuando se espira, el estómago recupera su postura normal, e igualmente los demás órganos vitales recobran su forma y tamaño naturales.

Por otro lado, la respiración abdominal “inversa” o taoísta (逆腹式呼吸 gyaku fukushiki kokyû) y que es utilizada por los practicantes de Chi-Kung taoísta, en ella, el abdomen se expande al exterior al espirar y se retrae al interior al inspirar. Los resultados son los mismos que con la respiración abdominal “normal”, pero se utilizan para poder controlar el Ki o Chi de forma distinta. Busca resultados “internos”.
Al inspirar el estomago se aplana y empuja al diafragma y a los órganos hacia arriba, lo que permite que el aire llene en su totalidad los pulmones. (Con la práctica puede conseguirse dejar el diafragma abajo para presionar y comprimir los órganos, aunque esto al principio resulta difícil).
Al espirar, el abdomen sale. Estos movimientos suponen un masaje para los órganos.

Carmelo Marco
山苑Yamasono

Comentarios

  1. Bravo Carmelo. Molto interessante. Ciao da Furio!

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  2. "Bello il tuo blog!!!"

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  3. Adolfo GómezGutierrez (Katsukai DO)3 de octubre de 2014, 8:58

    "Cómo siempre muy interesante. Gracias Carmelo por éste trabajo que cómo siempre , es muy interesante"

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