“CRESTA DE LA OLA”. EL CRITERIO. 中魁 CHŪKAI, ZHŌNG KEÍ

Esta interpretación es personal, no es literal, pero pienso que es la expresión española que más se aproxima al significado que pretenden, según conceptos, dar a entender los diagramas chinos referidos.

Para Zhōng Kuí o Chūkai (中魁), aparte de los rigores literales, se le puede dar una significación de “el centro donde se desarrolla un proceso de cambio” o también “el momento donde se está en proceso de algo”, amén de ser el nombre de un conocido punto de acupuntura de la MTC (中魁穴) y un “alias” de otros puntos normalmente relacionados o situados en las articulaciones, de ser también el nombre de un espíritu benefactor relacionado también con las tradiciones taoístas y de la MTC (Zhōng Kuí 钟馗... Shōki 鍾馗).

中魁 CHŪKAI. EL CRITERIO.

En este afán del aprender, en ocasiones te encuentras con cosas casi como por accidente, y que sin embargo han estado allí desde siempre, a veces un poco arrinconadas y que pasan desapercibidas, otras porque forman parte o complementan conceptos más amplios, y otras veces… porque simplemente las vemos y no les prestamos su atención debida. Con Chūkai me ha pasado un poco de todo esto… junto. 
En ocasiones las personas, hacemos balance o examen de conciencia de nuestro acontecer particular en algún momento determinado de la vida cotidiana. Pienso que, existe un momento, similar a la “jubilación de un trabajador”, en que la necesidad de realizar ese balance es más significativa, más profunda. A veces llega, cuando se suma la coincidencia de tener que tomar una decisión o algún tipo de elección, remodelar tu vida o tus costumbres… Llega, un momento de cambio.

Hace poco confeccionando un “post” sobre el punto o tsubo “Gokoku”, encontré una especie de “alias” para el conocido punto MTC IG-5 llamado Yáng Xī (陽谿, Yōkei), y este apodo no era otro que Zhōng Kuí: Chūkai o Shōki en japonés. Esto me llamó un poco la atención y empecé a investigar sobre ello: como resultado pude encontrar algo que me gustó, que se acercaba a un sentir o pensar personal, en relación con aquel momento de cambio citado.

Zhōng Kuí o Chūkai (中魁), es una forma de criterio o concepto relacionado con la teoría Yin Yang, y por tanto forma parte de la filosofía o cultura taoísta.

“中”, 指的是正中心, 
“魁”, 首或第一的意思。
首为阳,尾为阴,
故名“中魁”
Zhōng” Centro, se refiere o en referencia al centro.
"Kui"  El primer significado o la primer idea de pensamiento.
La cabeza es el sol (Yang), al final de la luna (la cola de Yin), 
De aquí el nombre “Zhōng Kuí”.

Ya es sobradamente conocido que el “Yin-Yang” es un símbolo dinámico, de armonía. Dos energías que interactúan en equilibrio creando la igualdad y la vida. Se necesitan mutuamente y no podrían vivir el uno sin el otro. Cada uno tiene dentro de sí parte del otro, y del ascenso y descenso alternativo es de donde nace la vida: cuando Yin alcanza su máxima expresión, comienza su depresión… y Yang, desde su mínimo, inicia su transformación a lo máximo.

Todo esto podemos verlo en la vida cotidiana y en la naturaleza viva que nos rodea. Ejemplos conocidos y muy usados son aquellos astros relacionados con la “Eclíptica” principalmente con el Sol y la Tierra… o con las olas del mar.
El diagrama de Día-Noche que puede observarse desde cualquier punto de la tierra. La figura, nos muestra ese viaje del Sol (日) y posiciones en cuatro momentos de su eclíptica. Cuando nosotros vemos aparecer por el horizonte el Sol cada mañana (punto A) y observamos el amanecer, en realidad, el día ya comenzó mucho antes, lo que en ese momento vemos es el comienzo de su apogeo, que alcanzará su cenit (punto B): esto es el Yang en el Yang; y a partir de ese mismo momento, el Sol comienza su descenso, cuando el Inn empieza a nacer en el Yang: esto es el comienzo de la noche. Cuando el Sol llega al punto C, lo que llamamos puesta del Sol, es cuando se inicia el Inn dentro del Inn, es ahora cuando nosotros decimos que comienza la noche, pero al igual que en el punto A, eso comenzó antes. La media noche, es el nadir del Sol, esto es el Inn dentro del Inn, e igualmente, es cuando comienza a mostrarse el Yang dentro del Inn, cuando comienza el nuevo día.
El significado filosófico chino de esto indica que ninguna grandeza puede durar, ninguna miseria puede persistir… todo cambia.
Para nuestro ejemplo, podemos considerar también el movimiento de las olas. El fenómeno es provocado por el viento, cuya fricción con la superficie del agua produce un cierto arrastre, que ocasiona “rizaduras” en la superficie, que después, por un efecto de fricción que se intensifica va dejando paso a las olas de gravedad.
En ellas, hay que distinguir dos movimientos. El primero es la oscilación del medio movido por la onda, que en este caso, como hemos visto, es un movimiento circular. El segundo es la propagación de la onda, que se produce porque la energía se transmite con ella, trasladando el fenómeno con una dirección y velocidad, en realidad se produce un pequeño desplazamiento neto del agua en la dirección de propagación. 
En realidad lo que nos interesa más bien es el dibujo del esquema, similar al anterior del camino del Sol. La parte más alta de una ola es su “cresta”, y la parte más profunda de la depresión entre dos olas consecutivas se llama “valle”. Para nosotros, esas máximas alturas serían los respectivos “centros” de la ola: Una curva máxima en altura por encima del nivel del mar “Cresta” (Yang) y su homóloga bajo la línea de nivel del agua “Valle” (Yin).
La “Cresta” sería el cenit de la ola: el Yang en el Yang… y el “Valle” pasaría a ser lógicamente el Yin en Yin. Estas dos máximas expresiones de los opuestos es a lo que se llama “Chukai o Zhong Kui”.

Cuando bien el Yin o bien el Yang llegan a su máxima expresión, se inicia en cada uno de ellos la transformación en su opuesto (es el punto u “ojo” representado en el Yin y en el Yang): cada uno de ellos contiene la semilla del otro. Esto puede ser trasladado a las artes marciales, que siguen igualmente el sentido del Yin-Yang como base de sus preceptos. 
No existe un momento determinado para comenzar la práctica de las artes marciales. Puede ser desde la niñez, o desde cualquier momento de nuestras vidas. La faceta deportiva y competitiva suele ser el reclamo del inicio en los menores, la práctica tradicional, la salud o la defensa personal en los mayores… aunque siempre hay circunstancias especiales que motivan su práctica. Se dice “artes marciales tradicionales” o “práctica tradicional” porque se data su conocimiento, su destreza o su experiencia, en las culturas orientales, quizás más allá de los 1600 años de antigüedad.

La desaparición del feudalismo y la aparición de las armas de fuego fueron los principales enemigos de las artes marciales entendidas como tales. En Japón por ejemplo, durante la Restauración Meiji surge la conveniencia de guardar las artes marciales como un patrimonio del pasado y al mismo tiempo adecuar su práctica a su enseñanza en colegios o universidades. Para ello son “restauradas”, sufren la mutación del “Jutsu”  al “” (Tao), que no deja de ser otra cosa que una “deportivización”. A duras penas, se mantienen los valores o preceptos que les son inherentes, dado que cada vez se hace menos hincapié en ellos. Al final, el deporte es competir, y es la competición la encargada con su impronta de hacer evolucionar el arte marcial. Muchas técnicas, formas o kata se van perdiendo en el olvido… y los valores, los preceptos, gran parte de la teoría y del bunkai (aplicación) puramente marcial “tradicional”  quedan arrinconados, fuera de práctica, fuera de escena: no son enseñados, no son transmitidos: en ocasiones sólo nos acordamos de ellos para las campañas publicitarias o por pura nostalgia. 

A duras penas, cuando nos preguntan que es el “” escasamente nos atrevemos a responder que es “una vía o un camino”. Pero, si nos preguntamos ¿a dónde nos lleva ese camino, a donde va esa senda…? Entonces observamos que nuestro desconocimiento es aún mayor. Y no sólo sucede esto entre los alumnos. Sucede más que a menudo en el mundillo de la docencia, muchos de quienes se tienen por grandes profesores o pasan por creerse ser de los mejores maestros, ante este tipo de preguntas e incluso hasta con cuestiones de tipo técnico básico te “sueltan” respuestas del tipo como: “ahora céntrate en esto… o en aquello… deja tiempo al tiempo… entrena más que es lo único importante… eso es para más adelante… cada maestrillo tiene su librillo… estudiante de mucho maestro de nada… etc., etc.” Cuando, lo único que está sucediendo es que, aquel profesor  o maestro de turno, en realidad, tampoco tiene ese conocimiento o no está a la altura que de él se espera, no obstante, ellos piensan que con este tipo de respuestas no sólo han salido del paso sino que lo han hecho con maestría y elegancia.

Según Lao Tse en su “Tao Te King”, el Tao (el Dô) no puede ser expresado. Cuando el Dô se expresa: ese no es el verdadero Dô, ya que el nombre que se le pudiera dar no sería su verdadero nombre. Luego aún dice más: cuando el “” no tiene nombre es el principio del universo… cuando el “” tiene nombre es la madre de todas las cosas. Sólo desde un estado meditativo, desde el “No-Ser”, podríamos llegar a comprender su esencia… desde el “Ser”, la situación normal de la persona, sólo podemos ver su apariencia. Por esto la práctica de la Meditación es importante que sea considerada en nuestras prácticas marciales.
El Tao o Dô es vacío, un vacío imposible de colmar, de aquí que sea inagotable en su acción: en la profundidad del Dô reside el origen de todas las cosas, y en esa misma profundidad es eterno.
Cuando el Tao o el Dô se nos muestra como camino o vía, no es otra cosa que llegar a entender la fase ascendente que Zhou Dunyi nos muestra en su “El Taìjítú de Zhōuzǐ 周子太極圖” (publicado en KORYUBUDO) en la que indica el “camino de superación” del ser humano, o sea su regreso al Tao… a ese Tao o Dô que originó el Yin-Yang… y por ende, el universo.

Y en este nuestro camino, suceden muchas cosas. Muchas cosas que rara vez nos son explicadas: enseñadas. Acudimos por primera vez a un Dôjô (sala de entrenamiento de las artes marciales), me refiero a cuando ya se tiene uso de la razón, bien por aprender un método de defensa personal, por adquirir un mejor estado de forma física, etc… pero también hay gente que acude porque ha recibido información acerca de terminologías orientales como precisamente el Dô, el Ki (Chi), y de distintas disciplinas enfocadas a la salud, además de la física… por la intelectual o filosófica e incluso por la que pueda aportarnos un equilibrio en el plano mental o espiritual.
Y sí, cuando llegamos se nos ofrece todo esto en bandeja de plata. Luego pasa el tiempo…, adquieres unos conocimientos técnicos y de aplicación que además te aportan una preparación física óptima y saludable y si… todo te ha ido bien, un cierto equilibrio psicológico. Pero nada más, a menos que tú mismo sientas una inquietud añadida de investigación y tu profesor/maestro quiera o pueda ayudarte a seguir en ese camino.

Aquí es el momento del Chukai. El momento de estar en la “cresta de la ola”. Momento personal de examen, de consideración… de elección entre continuar en la dirección hasta ahora andada o de tomar la responsabilidad de variar el rumbo. No considero ningún error que la persona tenga este tipo de reflexión en su andar por la vida. No hay que esperar a ser “viejo” para atender nuestro devenir. 
Cuando el Yang ya encontrado su cenit y se encuentra su centro en lo alto del día, su existir se ha producido antes, ha recorrido un trecho de su camino: ¿a dónde le ha llevado ese camino? ¿qué le ha aportado ese camino andado? ¿para qué le va a servir lo hallado? ¿…?

Cavafis en su famoso poema “Viaje a Ítaca” nos dice que cuando decidas ir a Ítaca pidas tener un viaje largo, lleno de experiencias y que lo hagas sin temor alguno. Que recojas y aprendas mientras viajas por esos mundos en pos de Ítaca. Ten a Ítaca siempre en tu mente ya que alcanzarla es tu destino. No tengas prisa en llegar a ella, enriquécete durante el camino. Es posible que cuando llegues por fin a ella, la encuentres pobre, que no alcance las expectativas creadas, o incluso que en Ítaca no haya nada… pero no pienses por ello que Ítaca te ha engañado, no lo ha hecho, ya que sin ella no habrías emprendido el camino: no habrías aprendido, ni encontrado experiencia, ni descubrir que lo importante es el camino andado, que aprendemos mientras lo recorremos, y descubrimos que en realidad Ítaca son muchas “ítacas”…
El camino recorrido es lo que da sentido a un viaje que va desde el nacer al morir. Un camino que cobra vida propia conforme andamos, según vivimos: con sabores y con sinsabores, tramos rectos que se alternan con otros más tortuosos, momentos felices con momentos infelices… pero si no “vamos” allá, nunca sabremos que hay allá. Podemos encontrar muchos “allá” que nos irán indicando si nuestro rumbo es bueno, pero llegados ahí, al Chukai, seremos nosotros quienes decidamos si continuar contentos por ir encontrando lo que buscamos o… variar tomando una dirección nueva hacia Ítaca. 
Llegado el Yang a su esplendor, comienza el florecimiento del Yin, una nueva etapa nace. En lontananza una nueva Ítaca, el día va transformándose en la tarde y ésta, poco a poco, “piano piano”, se adormece en la oscuridad de la noche: un nuevo ciclo, más interior, con más recogimiento… pero con las mismas esperanzas del avance, del continuar aprendiendo… ¡desaprendiendo!

Nuestra vida ni es para cansarse ni para aburrirse: sólo tenemos una y es para vivirla. El arte marcial puede ser entendido como externo (Yang) o como interno (Yin), pero sea cual sea nuestro arte marcial que practicamos hemos de descubrir que esto no es cierto. El Yin y el Yang nunca van por separado pues no tendrían razón de existir. 

Quienes practiquen un estilo de mayor presencia de fuerza física deben cultivar igualmente lo interno, la intención, para lograr un equilibrio. Lo mismo sucede en el caso de quienes practican artes más internas, que necesitan ese aporte de físico para que lo interno tenga su recorrido…

Cerrarse en círculos determinados supone un estancamiento al conocimiento técnico, táctico, mental y espiritual… no existe la realización personal, sino exclusivamente la dirigida: esto es, la persona es moldeada por el guía sin dejar libertad de desarrollo personal, lo que se conoce como sectarismo, que hace del arte marcial un coto cerrado hacia el concepto de propiedad privada e individualismo del grupo, en lugar de fomentar la apertura de miras y de comparativa, los valores del resto de la comunidad de estilos o escuelas y la tradición del arte.

Vivir la vida como es debido, a través del arte marcial que practicamos y por el que nos proyectamos hacia esa Ítaca es apertura. El camino necesita espacio, trayecto, aventuras, problemas y soluciones… todo esto es lo que favorece al saber, al aprender, a la adquisición de la experiencia. Cuando decides que necesitas un Chukai… paras lo justo para el examen de conciencia, si la experiencia adquirida te muestra que vas en la dirección adecuada… prosigue tu camino, sino… cambia, toma otro ramal, pero sigue en pos de Ítaca… del Tao… del Dô.

Esto es Dô, camino, vía, senda… lo otro, el otro Dô, el que se usa como “apellido”… es deporte. Y esto no es que sea bueno ni malo, es lo que es. Son medios distintos quizás, no lo sé, para llegar a la misma Ítaca, o incluso a una Ítaca diferente, más personal… distinta, la que cada cual busca. Lo importante es no parar, variar si es necesario, pero continuar… y saber llegar.

Y ya que hemos hecho referencia a una mitología, la griega, con el regreso de Ulises a Ítaca, vamos a continuar con otra mitología, la china, ahora con la figura del dios o demonio Zhōng Kuí.

钟馗 ZHŌNG KUÍ. EL DOMADOR DE DEMONIOS.
Zhōng Kuí, como entidad mitológica. (Chino: 钟馗; Japonés: 鍾馗 Shōki) esta una figura de la mitología china, es tradicionalmente considerada como el conquistador de fantasmas y seres malignos, “The Demon Queller” o el “Demonio Domador”. Es llamado de diferentes formas pero las más extendidas son las de Zhōng Kuí que con los kanji 中魁 se traduce al japonés como Chūkai y se utiliza en la Medicina Tradicional China, y que con los ideogramas 钟馗 lo hace como 鍾馗 Shōki que es el nombre de este espíritu o demonio de la tradición chino-japonesa.

Se le considerada como el Dios de la vida futura y del exorcismo. En pinturas o estampas, muy populares, suele ir acompañado por un ser diminuto llamado Oni. Este ser, Oni, representa a toda una serie de demonios que han sido capturados por Zhōng Kuí e introducidos en su saco. Conforme con la leyenda, los Oni, temen al peligroso Shōki. Por eso éste es capaz de rechazar, asustar, expulsar o eliminar a aquellos malos espíritus o demonios que toman como victimas a los seres humanos haciéndoles desafortunados. El retrato de este demonio suele ser colocado en paredes, o su figura en forma de estatuilla, colocada en las fachadas o encima de las puertas de las casas para obtener protección y rechazar a los malos espíritus. Tanto en China como en Japón, se celebran festivales donde Zhōng Kuí o Shōki es el protagonista. Zhōng Kuí tiene aire feroz, suele ser representado con una espada entre sus dientes y siempre está listo para matar o espantar al demonio o al espíritu malvado: las personas de buen corazón no tienen porque temer ante él, únicamente los seres malos o inmorales deben temer la virtuosa espada de Zhōng Kuí.

Según la tradición, Zhōng Kuí viajó para participar en los exámenes imperiales a la capital. En ellos alcanzó los mayores honores, pero a causa de su aspecto desfigurado y fiero le fue retirado el título de “Zhungyuan” que tan brillantemente había ganado. Muy furioso, Zhōng Kuí se suicidó dándose terribles cabezazos contra la puerta del palacio. Su amigo Du Ping le enterró muy apenado. Una vez en el infierno, el Rey de los Demonios le otorgó el título como Rey de los Fantasmas, para que cazara, mantuviera y controlara eternamente a fantasmas, espíritus y demonios. Como tal, regresó a su ciudad la víspera del año nuevo chino para recompensar a su amigo Du Ping, a quién entregó en matrimonio a su hermana pequeña.
Otra leyenda dice que un demonio robó la pipa de jade y el bolso de la concubina del emperador Xuanzong de la dinastía Tang, mientras éste estaba en el lecho gravemente enfermo. Un gran demonio muy fiero vino en ayuda del emperador y atrapó al demonio ladrón le arrancó sus ojos y luego se los comió. En su débil estado, el emperador asustado le preguntó quién era. En gran demonio dijo ser Zhōng Kuí, un hombre que se suicidó golpeándose la cabeza contra la puerta de este palacio. A la mañana, al despertar, el emperador estaba completamente recuperado de su enfermedad y los objetos robados en su lugar.

A medida que el tiempo pasaba otras muchas historias de Zhōng Kuí se fueron sumando, hasta llegar a hacerse muy popular y su culto creció. Se hicieron pinturas y estatuillas para proteger a los hogares de los espíritus malignos, se recurría a sus favores con fervor también para la sanación y recuperación de las personas poseídas o endemoniadas. Las pinturas o estatuillas de Zhōng Kuí deben ser expuestas en el fin de año y durante el Festival del Bote del Dragón. Esta tradición sigue su costumbre hasta la fecha. 

En Japón, las familias japonesas, sobre todo con niños de sexo masculino, utilizan las imágenes o estatuillas de Shoki para colgarlas fuera de sus casas y así alejar los malos espíritus, esto se hace sobre todo durante el 端午の節句 “Tango no Sekku” o Festival del comienzo del verano o de la temporada de lluvias, también es el Día de los niños. La popularidad de Shoki alcanzó su punto máximo en Japón durante el período Edo, cuando se empezó a colgar imágenes de Shoki fuera de sus casas. 

En la cultura china se denomina Gui a los fantasmas, demonio o a las “almas en pena” que se creía que invadían, influenciaban o poseían a las personas y las inducían a distintos tipos de locura.

Sun Si Miao fue un gran y reconocido médico de la Dinastía Tang cuyas contribuciones a la medicina le hicieron acreedor del título de “Buda de la Medicina” en especial por sus aportas a la Fitoterapia (Tratamiento médico de algunas enfermedades basado en el empleo de plantas y sustancias vegetales). Sun Si Miao utilizó e hizo muy populares los “Trece puntos Fantasmales” que anteriormente, también gran médico, Bian Que, había creado.
Estos 13 Puntos Fantasmales son puntos destinados a tratar graves afecciones del Shen (espíritu), hoy a estos tipos de trastornos los denominamos “trastornos psiquiátricos”. Pero originalmente se creía que fantasmas o malos espíritus poseían a la persona afectando su Shen, pero en el avance de la medicina descubrieron que estas afecciones de debía a desequilibrios energéticos comúnmente relacionados con la Flema (la Flema proviene de una alteración de la función de transformación y transporte de los líquidos del Bazo, esto puede empañar la mente y provocar problemas mentales o el retraso intelectual en los niños) y estos 13 puntos ayudaban a restablecer la salud. Cuando hablaban de fantasmas, se referían a lo que hoy vemos como imaginario, alucinaciones, esquizofrenia, paranoia, hablar en solitario, trastornos maníaco-depresivos, brotes psicóticos, etc.

Esta lista de 13 puntos fue creciendo a 18, 24, 36… hoy hay ya más de 60. Sun SI Miao los denominó como “Zhōng Kuí, el cazador de fantasmas”, cito algunos de ellos como ejemplo: Guigong (Du-26: El Palacio del Fastasma), Guixin (P-11: La Fe del Fantasma), She Feng Guifeng (el Sello del Fantasma)… y así hasta los 13 primeros puntos. Cuando esta lista inicial se amplió, uno de los nuevos recibió el nombre de Zhōng Kuí (IG-5: Poseído por Fantasmas).

Según la tradición china, en el proceso de posesión o demencia, se cree que al momento de la muerte se inicia un proceso de 7 días en el que el Espíritu de la persona debe regresar al Cielo (al Yang). Si el Shen de la persona está muy desequilibrado en su “des-encarnación” o está muy apegado a los deseos bajos o materiales, este proceso puede afectarse: el Espíritu desea permanecer en este plano.

La misma tradición dice que cuando un espíritu desea permanecer en el plano de la Tierra (Yin), pasa a ser un “alma en pena” o un “demonio”… un “Gui”. Entonces necesitará energía para perdurar y la primera solución que encuentra es robarla a un ser humano, y justamente es entonces cuando se produce el fenómeno de la “posesión”. Para evitar esto, cuando una persona fallecía los chinos le hacían al cadáver una serie de ritos de duelo para que el espíritu no quedase atrapado en nuestro plano.

Los primeros “13 puntos fantasmas” y los siguientes, funcionaron a caballo entre lo médico y lo popular, los sanadores de la época ejercían sus trabajos de curación de las enfermedades mentales bien creyendo o en parte dejando creer que se trataba de “posesiones demoníacas” a quienes padecían a este tipo de enfermedades o síntomas o a sus familiares. Éstos, mientras los médicos ejercían su papel aplicando los remedios de la MTC, invocaban a sus dioses o espíritus benefactores en pro de una pronta recuperación, y en este campo, Zhōng Kuí era el centro de la mayor parte de aquellos necesitados.

El proceso de sanación de Sun Si Miao pasó por el debido ordenamiento de estos puntos, siguiendo el proceso de posesión del ente invasor. Según él, el Guĭ (鬼)tenía un típico camino para su objetivo: durante los tres primeros puntos el Guĭ está intentando penetrar, pero no ha profundizado; en los tres segundos puntos, el Guĭ ha penetrado e intenta tomar posesión del Corazón, de la voluntad y la intención, así como del cerebro y la mente; en un grupo de puntos siguientes, el Guĭ quiere tomar posesión del sistema metabólico, y de la producción de Qi, el cual necesita para subsistir; y ya en un último grupo de puntos, se inicia el proceso de desconexión con el cuerpo y la vida: el Guĭ toma completa posesión de la persona. 

中魁 CHŪKAI. EL PUNTO: TSUBO (壺) o XUÉ (穴).
Como punto MTC, 中魁穴Zhōng Kuí Xué (Chūkai-ana) podría ser traducido como “en el medio de la articulación”. Se trata de un punto extraordinario del soporte del brazo. 

La ubicación del punto, en acupuntura, es en el pliegue dorsal del dedo medio, justo en el centro de la articulación interfalángica proximal. En Qigong, y en otra artes, el punto se estimula presionando con el dedo pulgar, con la zona que forma la punta del dedo y su uña, sobre el centro de la articulación interfalángica proximal (segunda falange) del dedo medio de la otra mano, quedando este dedo sujeto por el pulgar que presiona y los otros cuatro que lo recogen. Sus indicaciones, en la medicina tradicional china, son para remediar estados de náuseas, vómitos, hipo, indigestión, pérdida de apetito, disfagia, dolor de muelas, etc. En otras palabras, para problemas estomacales principalmente. También sirve su uso para dragar los meridianos y para la regulación del Qi.

中魁 EL CONTENIDO DE LOS KANJI. KANJI NO NAIYŌ 漢字の内容

Podemos profundizar un poco en los kanji que forman el nombre de Zhōng Kuí o Chūkai 中魁 para entender mejor su significado. Iremos por partes.

CHŪ, Naka… en chino ZHŌNG es la pronunciación de “”. Hace referencia al “centro”, tiene sentido de “en el medio”, de “moderar”, “neutral”… también sentido de “éxito” o de “alcanzar”. Pero además, sus connotaciones se pueden usar en contextos como “para dar en el blanco”, para indicar que “algo es correcto”, “para tener éxito”, “ser golpeado por…”, “a sufrir”, o para indicar “en el medio de…”, incluso a veces es usado para indicar el “estar en proceso de algo”.

KAIKEÍ en chino, es la pronunciación de . Se traduce como “jefe, líder, mejor, monstruoso, director, consejero…” La generalidad del kanji parece ser difusa para lo que nos interesa, sobre todo para unirlo con Chū. Pero el kanji Kai está formado en sí mismo por un conjunto de caracteres que a través de ellos pueden mostrarnos una luz de mejor comprensión.
Como se representa en la tabla, “KAI” (KEÍ) se compone de “KI” (GUĬ) y de “TO” (DŌU).

  • KI” (GUĬ) hace referencia a un “personaje de cara fea y con cola”, puede ser traducido o entendido como: “duende, fantasma, espíritu, demonio u ogro”… y en sentido figurado como: “sigiloso, complicado, furtivo, diabólico, condenados, o espantoso”, “a alguien de notable o diabólica energía o capacidad… como por ejemplo un demonio, una casa encantada, una trama siniestra, un truco sucio o de seres que no pueden soportar la luz del día”. Pero también “Ki” igualmente está compuesto por otros tres caracteres o radicales: Futsu,  Ni y Shi:
    • FUTSU” (, “” en chino) se entiende como la “cabeza de algo” como de un fantasma, espíritu o demonio.
    • NI, 儿 (, “ÉR”, en chino) significa “niño, muchacho, chico, joven, descendiente, recién nacido… también para nombrar a un animal joven o de poca edad”. Es la forma simplificada de  en chino, y en japonésJin”, también puede hacer referencia a una persona de pie. 
    • SHI” (, “en chino) tiene muchas interpretaciones, entre ellas puede referirse a “un brazo doblado” que más tarde se convirtió en “antebrazo”… también, a menudo representa a una “cola estilizada” como por ejemplo la de una bestia o demonio.
  • TO” (DŌU) se entiende como “lucha, competir, contender…”; pero también se utiliza como abreviatura de una constelación oriental (china) cercana a Sagitario: esta constelación en sinónima de la constelación oriental de la “Osa Mayor”. En efecto, “Hokuto” (北斗) o Dŏuxiŭ (斗宿) se traduce en japonés como “Osa Mayor” y en chino como “de la Osa Mayor”, ambos términos muy popularmente suelen ser representados por el kanji “”: que se entiende como “Mansión del Cazo” o “Templo del Cielo”. 

中魁
中”,指的是正中心, “魁”,首或第一的意思。首阳,尾阴,故名“中魁”
KI (GUĬ)
FUTSU, FÙ
CABEZA DE…
APARICIÓN DE UN DUENDE O ESPÍRITU


CABEZA DEL YANG Y COLA DEL JIN.
NI, ÉR
DIMINUTIVO, PERSONA DE PIE
SHI, SĪ
COLA
TO
DŌU
ABREVIATURA DE
北斗 HOKUTO
LUCHA, COMPETIR, CONTENDER…



“OSA MAYOR”
LUCHA,
BATALLA ENTRE… PARA MATAR…

“MANSIÓN DEL CAZO”,
“TEMPLO CELESTE”
ABREVIATURA DE
斗宿 DŎUXIŬ
KAI, ZHŌNG
KI (GUĬ)
+
TO, DŌU
LÍDER, MEJOR, ALGO MONSTRUOSO, CONSEJERO…

BATALLA EN EL CIELO (ENTRE YIN-YANG)
中魁
CHŪKAI
ZHŌNG KEÍ
CHŪKAI, ZHŌNG KEÍ
CENTRO,
EN EL MEDIO:
 Estar en proceso de algo.
+
KAI
KEÍ
EN EL CENTRO SE DESARROLLA EL PROCESO DEL CAMBIO.

ESPÍRITU O DEMONIO QUE SANA DESDE EL CIELO.

EL MOMENTO DONDE SE ESTÁ EN PROCESO DE ALGO.
CHŪKAI
ZHŌNG KEÍ
“Zhōng”, zhǐ de shìzhèng zhòng xīn, “kuí”, shǒu huò dì yī de yìsi.
Shǒu wèi yáng, wěi wèi yīn, gù míng “zhōng kuí”
“CRESTA DE LA OLA”
“Entre el Cielo y la Tierra: “Zhōng” hace referencia al centro, “Kuì” es el primer significado. Primero es el Sol (yang, en la mañana), Mei Yin (surgiendo a la cola del yin, la noche), al final del Yin: “Zhōng Keì”.

Carmelo Marco

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