NAMU: MANTRA DE NANBUDO

 南無, 南部道の真言: 南無体胆判断精能生
En el Nanbudô el “Segundo Chakra, el Chakra Sacro o Sacral (Swadisthana) se encuentra vinculado a través del el sonido “U” con lo que supone ser la parte final sonora del vocablo “南無”, NamU (mU). Conocemos que determinados sonidos y frecuencias resultan adecuados tanto para equilibrar como para estimular los centros energéticos o Chakras.

El segundo chakra, Chakra Sacral (zona Meimon/Simo Tanden) reacciona ante a la nota “RE” de la escala musical convencional. Pero la voz humana es la herramienta más personal de que disponemos para emitir sonidos, emociones, estados de ánimo, etc. 
Los mantras, son una de las muchas expresiones que podemos hacer con nuestra voz y, con ellos, estimular nuestros centros energéticos.

VAM” es la sílaba convencional que se identifica con el Chakra Sacro. Pero en el Nanbudô lo es “MU” de “NAMU” quien lo hace con este Chakra. La presencia de la “vocal M” es común en ambos puntos de vista. Igual sucede con la entonación de la vocal “U” que obedece a principios energéticos y físicos: hacemos vibrar este segundo chakra que es la zona donde circulan las emociones y la energía de la creatividad y que ayudan a estimular emociones de frustración o de rabia. Su eco o reverberación lo hace con la nota “RE”.

Namu procede del sanscrito नमस् (namás), que se entiende literalmente como “hacer una reverencia”. En el budismo se usa como “saludo” o como “expresión de fe”. 

Nan” desde su procedencia china y de forma literal se considera como “Sur, departamento, tierra de…, lugar, etc.”; y “Mu” o “Wu” se entiende como “la Nada (Creación), nada, nulo, sin, etc.”.

Nan Mu” o “Nan Wu” normalmente suelen traducirlo como “refugio, destino, conversión, etc.”, pero tiene una descripción mucho más seria, ya que estamos hablando de palabras consideradas como muy respetuosas. La pronunciación de南無 debe ser “namo” en pinyin o “namu” en romanji… y más aún cuando se usan los dos ideogramas en conjunto. 

Es entonces cuando adquiere la cualidad de la transliteración del sanscrito en donde significa un mensaje honorífico de todos los seres sintientes a los Buda y Bodhisattvas.

Namu (南無) en esta orientación budista se usa a menudo para el canto, o usado como etiqueta inmediatamente antes de un mantra determinado. 
Estos dos ideogramas, se dice que fueron usados durante la Segunda Mundial en las Fuerzas Especiales de la Aviación japonesa  destinados en Shengfeng, pintándolos en el armazón de sus aviones a modo de protección y plegaria.

En el “Nanbudô no shingon” (南部道の真言) o Mantra de Nanbudô, NAMU es la primer sílaba de la frase “NaMuTaiTanHanDanSeiNoSei” que sirve como letanía en apoyo de la meditación
Namu es pues la “etiqueta” antepuesta al mantra que mantiene el objetivo de dotar de mayor respeto y espiritualidad al referido mantra.

La meditación es nexo común entre el Mantra de Nanbudô, el Trigrama Montaña y el Segundo Chakra. Éste último, se asocia a las emociones, el deseo, la sexualidad y el “estar centrado con uno mismo” que es lo que proporciona la meditación, entre otras cosas… naturalmente. 

Pero además este Chakra Sacro y la idea del Nanbudô trabajan y coinciden, entre otras cosas, con el sistema circulatorio, la respiración y la dualidad (Yîn-Yàng), que es la fuerza que determina el cambio y el movimiento… importantes para ambos y con una misma finalidad: la creación de un flujo y del soltar. 

También se me ha enseñado que tiene otro sentido igualmente razonable, y que es como “La Nada o Universo de Nanbu”, su creador, que enfatiza en la meditación del Nanbudô como algo muy necesario de practicar y ser tenido muy en cuenta.

La resonancia del sonido final de Namu… “U” que veíamos, se relaciona directamente con el Simo Tanden donde se ubica el chakra Sacro o Sacral, en la zona que denominamos “Hara”, lo hace también con el trigrama Gèn (Kon, en romanji) y que representa la solidez de la Montaña (山, Yama). Este trigrama representa también la base de la meditación.
Si la imagen nos sirve para conocer las cosas, el cambio y la transformación se refieren a la acción. El trigrama Montaña es el “Aquietamiento” que se mueve en torno a la “Montaña”, sin embargo, ella permanece fija en su sitio, no se mueve. El “Yángyáo”, línea Yáng, es distintiva de la elevación. Las dos líneas Yîn, lo son de la tierra. 
Por eso se dice que “la imagen de la montaña se eleva sobre la tierra”. Dos líneas Yîn bajo una Yàng (dos sombras bajo la luz) nos muestra un estado estable… un símbolo de la estabilidad. Como vemos, también común con el Segundo Chakra y la filosofía que procesa el Nanbudô.

Además, en esta zona, adquiere igualmente importancia en esta relación, el punto energético y de la MTC, Chûkan, VC-12 del Meridiano Extraordinario Vaso Concepción o Ninmyaku, que es influido por ese tipo de resonancia que proporciona el mantra. 
Este punto “Chûkan” traducido como “Estómago Medio o Granero Central” que se encuentra a cuatro “cun” por encima del ombligo, es un punto “MU” de Estómago y también punto “REUNIÓN” de los “Fu” (entrañas u órganos Yîn: Estómago, Intestino Grueso, Intestino Delgado, Vesícula Biliar y Vejiga). 
Entre otras cosas, trata los aspectos emocionales como: las preocupaciones, ansiedad, obsesión, exceso de reflexión, etc.

Podemos tener en consideración el espíritu circular del mantra, el resto de las sílabas que lo componen se emparejan con cada una de las “Siete Fuerzas del Nanbudô”. Siendo, a nuestro entender, que la última de ellas, Seimei Ryoku, dispone de un nexo final de refuerzo y/o de unión con las otras seis… como un “Kime aglutinador de los otros seis Kime”. 

Y Namu, la primera sílaba realiza además de una labor introductoria al conjunto vibracional de los sonidos predominantes de cada sílaba del mantra, enlaza con Sei, la última, para conseguir la circularidad continua (para esto se considera no sonora la vocal “i”, resultando “Se” que favorece el enlace, de lo contrario lo corta y obliga a una corta inspiración forzada).

2019年1月11日

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