NOVIEMBRE'11: PENSAMIENTOS DEL DÍA


2011, NOVIEMBRE

111102: Guárdate del malo, que engendra males y te echará una infamia perpetua; no te juntes con el malvado, que torcerá tu camino y te apartará de tus parientes; el vecino desconocido desviará tu conducta y te enajenará de tus familiares.

111104: Si al bueno lo maltratas, ¿a quién tratarás bien, de modo que esperes algo de tus beneficios?; has bien al justo y obtendrás recompensa, si no de él, al menos de tu fe o creencia.

111105: Ganaos amigos con el dinero injusto, para que, cuando os falte, os reciban en las moradas eternas. El que es de fiar en lo menudo también en lo importante es de fiar; el que no es honrado en lo menudo tampoco en lo importante es honrado. Si no fuisteis de fiar en el injusto dinero, ¿quién os confiará lo que vale de veras? Si no fuisteis de fiar en lo ajeno, ¿lo vuestro quién os lo dará?


111107: Nada se saca de ayudar al malvado, pues no obrará rectamente; doble mal recibirás en tiempo de necesidad por todo el bien que le hiciste; no le des armas, pues las volverá contra ti. Da al bueno, rehúsa al malvado, alivia al atribulado, no le des al arrogante.

111108: En la prosperidad no se conoce el amigo, en la desgracia no se oculta el enemigo; en la prosperidad aun el enemigo se vuelve amigo, en la desgracia aun el amigo se aparta.
111109: No te fíes nunca del enemigo, su maldad es como bronce que se oxida; aunque te haga caso y se porte con modestia, ten cuidado y desconfía de él; haz como quien bruñe un espejo; él no podrá hacerte daño, y tú verás en que para su celo.

111117: No des al enemigo un puesto a tu lado, porque te dará un empujón y ocupará tu puesto; no lo hagas sentarse a tu derecha, porque procurará ocupar tu asiento. Entonces me darás la razón gimiendo al compás de mis gemidos.

111118: ¿Quién compadece al encantador mordido o al que se acerca a fiera carnicera? Lo mismo al que se acerca al arrogante y se mancha con sus delitos. Mientras va contigo, no se te revela; cuando caes, no se agacha a librarte; mientras tú estás en pie, no se trasluce; cuando tropiezas, no se contiene.

111119: El enemigo habla con labios melosos, y por dentro planea traiciones siniestras; el enemigo llora con los ojos, llega su ocasión, y no se sacia de sangre; te ocurre una desgracia, y allí lo encuentras; fingiendo apoyarte, te echa la zancadilla; después sacude la cabeza, agita la mano, y hablando entre dientes, cambia de expresión.

111120: A quien toca la pez se le pega la mano, quien se junta con el cínico aprende sus costumbres. ¿Puedes levantar un peso superior a tus fuerzas o buscar la compañía del más rico que tú? ¿Puede juntarse el tarro con la olla?, chocará con ella y se romperá.

111121: El rico ofende y encima se ufana, el pobre es ofendido y encima pide perdón. Si le eres útil, se servirá de ti; si te derrengas, renuncia a ti; si tienes algo, te dirá palabras, pero te explotará sin que le duela; si te necesita te halagará, y con sonrisas te infundirá confianza.

111122: El rico te dirá amablemente: ¿qué necesitas?, y con sus manjares te avergonzará; mientras se aprovecha de ti te engaña; a la segunda y a la tercera, te amenazará; más tarde, al verte, te evitará y meneará la cabeza contra ti.

111123: Guárdate de ser presuntuoso, no imites a los faltos de juicio. Si estás cerca de un noble, guarda las distancias, y él insistirá para que te acerques; no te acerques mucho, no sea que te aparte; no te apartes mucho, no te hagas antipático; no te tomes libertades con él ni te fíes de sus muchos razonamientos, pues con sus razonamientos te pone a prueba y sonriendo te examina. Cruelmente se burlará de ti y no te ahorrará condenas. Ten cuidado y ponte en guardia y no camines con hombres violentos.

111124: Todo viviente ama a los de su especie: lo mismo el hombre, a los que se le asemejan; no se junta el lobo con el cordero ni el malvado con el justo (ni el rico con el necesitado). ¿Pueden tratarse la hiena y el perro?, ¿pueden tratarse el rico y el pobre? El asno salvaje es presa del león, el pobre es pasto del rico.

111125: El soberbio aborrece al humilde, el rico aborrece al indigente. Tropieza el rico, y su vecino lo sostiene;  tropieza el pobre, y su vecino lo empuja; habla el rico, y muchos lo aprueban, y encuentran elocuente su hablar desmañado; se equivoca el pobre, y dicen: ¿quién es?, y si cae, encima lo empujan.

111126: Buena es la riqueza adquirida sin culpa, mala es la pobreza causada por la arrogancia. En la prosperidad aun el enemigo se vuelve amigo, en la desgracia aun el amigo se aparta.

111127: No te fíes nunca del enemigo, su maldad es como el bronce que se oxida; aunque te haga caso y se porte con modestia, ten cuidado y desconfía de él; haz como el que bruñe un espejo; él no podrá ver daño, y tú verás en qué para su celo.

111128: No desees hijos guapos y sin provecho ni te alegres de hijos que sean malvados; aunque prosperen, no goces con ellos si no respetan ley o fe; no esperes que vivan mucho ni confíes en su desenlace, porque no tendrán buena descendencia; un cumplidor del deber vale más que mil y más vale morir estéril que tener descendientes arrogantes.

111129: Antes de hablar, aprende antes de caer enfermo, busca remedio; antes de ser juzgado, examínate, y a la hora de la cuenta te perdonarán; antes de caer enfermo, humíllate, y cuando peques, busca arrepentimiento.

111130: Nada te impida cumplir pronto un voto, no esperes hasta la muerte para cumplirlo. Cuando estás harto, acuérdate del hambre, y cuando seas rico, de la pobreza e indigencia. Un hombre sabio siempre está prevenido; cuando tienta el pecado, se abstiene de obrar mal. Un hombre inteligente conoce la sabiduría y alaba al que la alcanza. Los que saben hablar también se hacen sabios y pronuncian proverbios acertados.

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